“Muy a mi pesar, me he convertido en la abogada del diablo”, ha expresado este martes Béatrice Zavarro, abogada de Dominique Pelicot. La letrada ha comenzado así su alegato final en defensa del acusado principal del caso Mazan, en el que se juzga al señor Pelicot por haber drogado durante casi una década a su mujer, Gisèle Pelicot, para que otros la agredieran sexualmente. De las cerca de 200 violaciones que sufrió mientras estaba inconsciente, la policía logró identificar a 49 de los agresores, juzgados junto a Dominique Pelicot y su aprendiz, Jean-Pierre M. “Sin los otros, Dominique Pelicot no era nada”, ha recordado la abogada.
Zavarro ha confirmado en todo momento las acusaciones vertidas sobre su cliente, al igual que hizo él durante los debates judiciales, insistiendo en la responsabilidad del resto de los implicados. “Sin la red [de acusados], este dosier no existiría. Dominique Pelicot no existiría”, ha dicho.
La letrada ha recordado la infancia de Dominique Pelicot, hijo de un matrimonio “incestuoso” en el que su padre, Denis Pelicot, era hermano del difunto marido de su madre, Juliette Pelicot. A los 9 años, Dominique fue violado por una enfermera mientras estaba ingresado en un hospital y a los 14, fue forzado a participar en una agresión sexual colectiva. Al conocer a Gisèle, Dominique Pelicot “se enamora perdidamente” de ella, ha asegurado la abogada.
El matrimonio de Gisèle y Dominique Pelicot duró 50 años, tiempo en el que tuvieron tres hijos, Caroline, David y Florian; y varios nietos. En las primeras semanas del juicio, se describió a Dominique Pelicot como un padre atento y un hombre “sano, cariñoso y considerado”, faceta que cayó al descubrirse los abusos en septiembre de 2020. “Es por el otro Dominique Pelicot que abogo hoy”, ha dicho Zavarro, en referencia a su lado criminal, por el que la fiscalía pide 20 años de cárcel.
Un anuncio muy claro: “No pedía perfume ni tabaco”
La abogada ha recuperado durante su alegato las palabras “muy justas” de Gisèle Pelicot: “Dominique Pelicot tenía numerosas necesidades sexuales, que ella rechazaba. Encontró la solución”, ha dicho. Dominique Pelicot contactaba a través de la web Coco.gg con distintos hombres para ofrecerles mantener relaciones sexuales con su entonces esposa. El acusado emitía un mensaje muy claro: “Busco cómplice perverso para abusar de mi mujer dormida”, algo que habrían confirmado tanto el relato de Pelicot como el de dos hombres que fueron contactados por él, pero rechazaron su oferta.
Zavarro ha rechazado la idea de que su cliente sea un mentiroso o un manipulador pues, si lo fuera “esos dos no se habrían resistido” a la llamada de Pelicot, como ocurrió con el resto de acusados. “Todos estaban bajo su influencia. ¿Pelicot era amenazante? No. ¿Violento? No. ¿Insultante? No. ¿La puerta estaba cerrada? No”, ha añadido.
Pelicot quería que le parasen los pies, según su abogada
Según la letrada, el día en que detuvieron a Dominique Pelicot, él quería que le pillasen. El hombre fue arrestado el 2 de septiembre de 2020 por grabar imágenes por debajo de la falda de dos chicas en un supermercado. Fueron las investigaciones policiales posteriores sobre su material electrónico las que dieron con una carpeta titulada “Abusos”, en la que Pelicot guardaba decenas de vídeos en los que hombres violaban a su mujer dormida.
Zavarro ha recordado el vídeo de la detención de su cliente. “Llevaba un pantalón corto rojo y una camiseta azul, e hizo siete vídeos”, ha descrito. “¿Piensan ustedes que él intentaba ser discreto? ¿No dijo en custodia policial ‘Gracias por haberme quitado este peso, era hora de que esto parase’?”, ha dicho la abogada.
Por último, ha lanzado un mensaje a los hijos de Dominique Pelicot: “Guardad el recuerdo de ese primer Dominique, aquel que os mimó cariñosamente y que creo que os amó profundamente”.