Bárbara Rey se ha sometido a una nueva operación estética en el rostro. Según desvela Lecturas, este miércoles, 27 de noviembre, la vedette se ha realizado unos retoques en un hospital de Madrid. Ha sido cerca de las inmediaciones del centro médico cuando la de Totana ha sido cazada por las cámaras de los fotógrafos paseando junto a su hija, Sofía Cristo. Eso sí, con la idea de pasar desapercibida, ha tapado su rostro detrás de una mascarilla, una capucha y unas gafas.
Tras la polémica publicación de las fotografías que su primogénito facilitó a la prensa extranjera —en las que se ve al rey emérito, Juan Carlos I, junto a Bárbara, en una actitud muy comprometedora—, y después de la denuncia que ha interpuesto contra su hijo, parece ser que la murciana se ha tomado un respiro para sentirse mejor con ella misma. Desde que empezó la guerra familiar con su hijo, Ángel Cristo Jr., la DJ se ha convertido en un apoyo incondicional en la vida de la actriz.
Un detalle que ha llamado la atención ha sido el hecho de que la murciana no haya optado por quedarse en el domicilio que su hija tiene en Madrid, algo que sí ha hecho en ocasiones anteriores. De acuerdo con la información recogida por la revista, las dos caminaron juntas hasta un conocido hostal de la calle Velázquez, donde Bárbara, que vive en Marbella, ha decidido alojarse el tiempo que ha necesitado estar en la capital para realizar su cambio físico.
Otros retoques estéticos
Tan solo una hora después de haber entrado en el hostal, era Sofía quien salía con una gran malera del lugar. Al parecer, ella se encargaría de guardar las pertenencias de su madre, quien pasó toda la noche en la hostería y, al otro día, sobre las doce del mediodía, salía, con una bolsa de mano, con sus medicamentos y, de nuevo, ocultando su rostro. Tras comer algo en una famosa pastelería de la zona, entró en una tienda de deporte, donde pasó un rato. Al salir, Bárbara Rey cogía un taxi y desaparecía.
No es la primera vez que Bárbara Rey se pone en manos de especialistas en estética y pasa por quirófano. Según recuerda la ya citada publicación, hace un año se sometió a una operación para quitarse parte de la silicona del labio inferior. Un tipo de relleno dérmico que le habían implantado en una anterior operación en 1990 y que, según contó años después, el médico le había dicho que desaparecería en cinco años, pero no fue así.
En su afán por cuidar su físico, en 2020 se sometió a una operación quirúrgica para reducir sus tallas. “Me he puesto un balón gástrico porque me daba mucha confianza y porque llevo una temporada bastante pasada de kilos”, contó por entonces. Ahora, se conoce que ha vuelto a retocarse el rostro, aunque, eso sí, habrá que esperar a las próximas semanas para conocer a qué tipo de procedimiento se sometió la murciana.