Una pareja gana más de 130 millones en la lotería y sorprenden con una surrealista primera compra

Fantasear con que hacer con el dinero de un bote millonario de la lotería es una de las acciones que todas las personas piensa de vez en cuando en un contexto de máxima utopía. Además, el primer desembolso de ese premio siempre suele ser especial y en algún bien con el que siempre se ha soñado o que hace ilusión tener. Sin embargo, en ciertos contextos, hay gente que no sigue esa dinámica y su primera compra rompe con los estereotipos. Este es el caso de una pareja que ha ganado más de 130 millones de euros en la lotería y que han sorprendido con su primera compra.

La nueva pareja millonaria decidió dar una entrevista al medio británico The Sun para mostrar sus sensaciones y sentimientos tras ser premiados con ese bote. Allí, Paddy y Frances Conolly han compartido una de las historias más singulares de entre los ganadores de la lotería británica: su primera compra fueron “unas bragas”, como se hace eco Noticias Trabajo.

A pesar de haber ganado una auténtica fortuna de la noche a la mañana en un sorteo, la primera compra se aleja de lujos y riquezas: “unas bragas”, comentó entre risas la pareja. La explicación de este hecho surge tras enterarse de que eran los afortunados y acomodarse en un hotel por seguridad sin ninguna de sus pertenencias. “Salimos de casa con lo justo para evitar que alguien se enterara y nos localizara”, explican. “Cuando llegamos al hotel, me di cuenta de que no tenía ropa interior limpia. Tuve que llamar a nuestra hija Fiona para pedirle que pasara por Marks & Spencer”, añade entre risas cuando recuerda la situación.

A pesar de ello, no tardaron en hacerse con su primer artículo de la alta esfera social: un reloj de bolsillo de oro para uno de sus padres. Sin embargo, la pareja ha querido mantener una vida sencilla y con los pies en la tierra para también dejar huella en la vida de los demás con ayudas y donaciones. “Ganar no te convierte en otra persona. Lo que cambia es tu vida, no tu personalidad”, desarrollaron. Por ello, los ganadores han donado cerca de 72 millones del premio a amigos, familiares y gente necesitada. “Decidimos que podíamos hacer algo grande”, detallan tras empujar al cambio de vida de muchas familias.

La mayor de sus inversiones se centra en la creación de dos entidades benéficas para ayudar a los más desfavorecidos de la zona de Irlanda del Norte y del noroeste de Inglaterra. Además, durante el periodo pandémico del covid-19, ambos decidieron aumentar sus esfuerzos con los pacientes mayores que se encontraban en los hospitales, confinados y con falta de bienes. “Pasé la noche comprando cientos de pijamas y camisones por Internet”, explica Frances.

En lo que su nueva vida corresponde, la familia ha querido mantener un modelo de vida moderado en lujos. Al hilo de ello, disfruta de su nuevo hogar con cinco habitaciones y piscina y dos coches de gama media-alta. Además, su vida se basa en la sencillez y sin necesidad de siempre buscar lo mejor y más exclusivo que se pueda obtener. “Nunca viajamos en primera clase”, comenta. “Nos ofrecieron un ascenso una vez, pero lo rechacé”, añade la pareja para evidenciar que quieren llevar una vida de perfil bajo dentro de los pequeños caprichos y bienestar de la familia, amigos y allegados.