Una mexicana que vive en Madrid explica las costumbres que le sorprendieron de su novio español: “Siento que los mexicanos cenamos algo más sencillo”

Carmen, una joven mexicana que narra a través de su cuenta de TikTok (@carmencabildo) sus experiencias en España, ha publicado un video en el que recoge uno de los mayores choques culturales que ha experimentado desde que se mudó. Se trata de la cena.

“Siento que los mexicanos estamos acostumbrados a cenar muchísimo menos o algo como más sencillo. Y en cambio los españoles cenan pollito, pescado, huevo ya saben, así como super, super, super saludable. Qué ojo, no está mal. Así debería de ser como más una comida, más formal o más grande para la cena. Y entonces siento que los mexicanos estamos acostumbrados a algo como mucho más sencillito”, ha comentado al respecto, después de explicar que es una conversación que ha tenido en varias ocasiones con su pareja, ya que no se ponen de acuerdo en cuál es la mejor opción.

“Pero definitivamente siento que un pollito en la noche, un huevito en la noche como que no va con nosotros. Pienso y que, como mexicano, lo más normal es tu cerealito, unas buenas quecas, un elote, un esquite, y no tan sano como en España”, ha añadido.

“Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo” es una de las frases más populares para describir como debería ser el dia a día de todas las personas en cuanto a su alimentación. No obstante, en España la cena suele ser más elaborada, aunque no por eso más calórica o menos nutritiva, y eso es gracias a la tradicional dieta mediterránea, propia de los países del sur de Europa, es saludable y sostenible. Se caracteriza por estar compuesta fundamentalmente por alimentos de origen vegetal, cereales integrales, el consumo de aceite de oliva en proporciones adecuadas y pequeñas cantidades de alimentos de origen animal.

El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) cuenta con un informe revisando y actualiza que recoge las recomendaciones dietéticas para la población española. El documento se ha elaborado tras analizar guías alimentarias nacionales e internacionales, adaptándolas al modelo alimentario español que se basa esencialmente en la dieta mediterránea, cuyos componentes están al alcance de la mano en cualquier supermercado.

El comité sugiere el consumo predominante de vegetales y un consumo moderado de productos de origen animal. Recomienda entre 2 y 4 raciones diarias de hortalizas, tanto crudas como cocidas, y entre 3 y 5 raciones diarias de fruta, que pueden ser sustituidas ocasionalmente por zumo. Asimismo, se aconsejan entre 4 y 6 raciones diarias de cereales, preferiblemente integrales, y de 2 a 4 raciones semanales de legumbres. En cuanto a la leche y sus derivados, se sugieren de 2 a 4 raciones diarias.

Para el consumo de carne, se recomienda entre 2 y 4 raciones semanales, especialmente de pollo o conejo, y no más de 2 raciones semanales de carne roja. Respecto al pescado, se recomiendan al menos 2 raciones semanales, de las cuales 1 o 2 deben ser de pescado azul. También se aconseja el consumo de 2 a 4 huevos por semana. De este modo, las proteínas recomendadas son las de mayor calidad.