Una empleada de un restaurante trabajaba 14 horas al día por 400 € y soportó “bromas” de su jefe sobre violación: “No lo dejaba porque tenía que pagar el alquiler”

Soy Camarero ha compartido el testimonio de acoso sexual sufrido por una mujer camarera

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Imagen de archivo: una camarera
Imagen de archivo: una camarera recoge una mesa mientras un cliente la observa. (Pexels)

Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, ha captado la atención de miles al compartir las condiciones laborales de los trabajadores de la hostelería en España. Con más de 160.000 seguidores en la plataforma X, Soriano se ha convertido en una figura clave en la lucha por los derechos laborales de camareros y camareras, quienes enfrentan jornadas interminables y malos tratos tanto de clientes como de empleadores.

El abuso laboral en el sector de la hostelería es un problema persistente en España. Los trabajadores denuncian la falta de derechos en sus contratos y las condiciones precarias a las que se enfrentan diariamente. Esta situación ha llevado a muchos a alzar la voz y buscar cambios significativos en sus condiciones laborales.

Soriano, que lleva siete años visibilizando estas problemáticas a través de sus perfiles en redes sociales, se dedica a compartir las experiencias de sus compañeros de profesión. Su objetivo es generar conciencia sobre las injusticias que enfrentan y promover un cambio en la industria.

Acoso sexual en el trabajo: “Hicieron una broma sobre violarme entre cinco tíos”

En este sentido, el acoso sexual en el trabajo se vuelve una lacra más con la que cargan las empleadas del mundo de la hostelería. Por ello, Soy Camarero compartió hace tiempo una publicación hablando del acoso sexual en el trabajo. Desde ese día, son muchísimas las compañeras del sector que le escriben para contarle sus casos particulares. “Hay que recordar que esto no es ninguna broma”, insiste Soriano, que pide a las empresas “actuar siempre” ante estos casos.

La Encuesta Europea de Violencia de Género, elaborada en el año 2022, calcula que cerca del 30% de las mujeres de más de 16 años han sufrido acoso sexual en el trabajo en algún momento de su vida. Las miradas lascivas (20,6%) y las bromas o comentarios indecentes (18%) son los episodios más repetidos en sus jornadas laborales y provienen principalmente de clientes hombres (98,5% de los casos).

Eso le ocurrió a una camarera hace años, que ha compartido de forma anónima su situación con Soy Camarero. “En un bar de barrio, estando de camarera, había un cliente que se quedaba mirando de cintura para abajo. Le dije a él y a los jefes lo cerdo que era y, como era cliente que consumía a diario, dijeron que me aguantara, que no pasaba nada”, cuenta la mujer. Soriano ha criticado esta actitud y asegurado que “no hay que aguantar, siempre se puede ir a la comisaría y preguntar”.

La actitud de los jefes no es algo que sorprenda, pues de hecho son los agresores sexuales en un 93,2% de los casos evaluados por la encuesta europea. Así lo atestigua otro de los testimonios registrados por Soy Camarero.

Tenía 18 años. Hicieron una broma sobre violarme entre cinco tíos, incluido el jefe. El restaurante estaba cerrado con la puerta cerrada con llave. La verdad es que fue horrible. No pasó nada. Pero a partir de eso empecé a tener ataques de ansiedad en el trabajo”, confesó la joven. No fue un caso aislado: este acoso sexual se unía a unas condiciones laborales de explotación, según cuenta la chica. “Trabajaba 14 horas diarias por 400 euros al mes”, explica.

A sus ahora 25 años, asegura que “jamás aceptaría ni esas bromas ni esas mierdas de condiciones”, pero en ese momento no se veía capaz de dimitir “porque tenía que pagar el alquiler”. “Ahora prefiero estar endeudada a tener que aguantar a gente así. Hay restaurantes donde me han tratado supergenial, pero es muy triste que tengamos que pasar por este tipo de situaciones”, escribe en un mensaje privado a Soriano.

El ‘influencer’ ha aprovechado el relato de esta mujer para concienciar sobre los problemas del acoso sexual en el trabajo. “La empresa no puede mantenerse a un lado”, ha asegurado. “Esto es un problema muy grave y que ocurre desgraciadamente a diario”, ha lamentado.

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