Si hay algo claro en el PSOE es que los eventuales cambios que se acometerán en la dirección del partido solo están en la cabeza del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El secretario general socialista remodelará la cúpula del partido en el 41 Congreso Federal, la cita más relevante de la formación de la rosa, que se celebra en un momento delicado por las graves acusaciones del presunto comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, contra miembros del Gobierno y destacados dirigentes de Ferraz.
Precisamente, esta situación amenaza con interferir en las decisiones sobre la nueva estructura de la formación, pudiendo alterar los planes del líder del Ejecutivo para evitar o no contribuir al menos a que los cambios se interpreten como una respuesta a la declaración voluntaria de Aldama ante el juez de la Audiencia Nacional. Aunque no aportó pruebas, las acusaciones del expresidente del Zamora C.F. rompen la estrategia de Ferraz de limitar el caso Koldo al ya defenestrado José Luis Ábalos, imputado por el Tribunal Supremo.
Entre los principales señalados destaca el secretario de Organización, Santos Cerdán, a quien el conseguidor de la presunta trama entregó supuestamente un sobre con 15.000 euros en un bar ubicado frente a la sede del partido en Madrid. En este sentido, a escasos días de que se celebre el cónclave, su continuidad es una de las principales incógnitas de cara a la reestructuración, más allá de que en el partido restan credibilidad a las afirmaciones de Aldama. De hecho, el PSOE le incluyó en la demanda de conciliación previa a la querella conjunta que anunció contra Víctor de Aldama.
En las federaciones socialistas rehúsan entrar al trapo y no quieren hacer valoraciones oficiales sobre si Cerdán, uno de los grandes señalados, debe seguir o no al frente de este importante departamento en el partido. “No estamos aún en el Congreso”, resumen voces de una federación muy crítica con Ferraz.
Varias fuentes de la dirección, cercanas al propio Cerdán, insisten en que desconocen qué será del dirigente tras este fin de semana. Recuerdan el factor impredecible que acompaña todas las decisiones del presidente del Gobierno, quien no acostumbra a adelantar sus movimientos y, en caso de hacerlo, suele hacerlo a un núcleo muy reducido y con poco margen temporal.
Lo cierto es que su nombre ya estaba en las quinielas internas del partido para ser revalidado. Más allá de que Sánchez hablara hace unas semanas de la necesidad de dar un “nuevo impulso” al partido y de una “renovación del discurso”, el PSOE de Castilla y León se enfrentó a Ferraz al señalar los intentos de “desestabilización” por parte del entorno del secretario de Organización. Otras federaciones regionales, como Madrid, Extremadura y Aragón afrontarán previsiblemente procesos convulsos de renovación de liderazgos tras el Congreso Federal del partido.
Junts descarta que una imputación pueda impactar en su relación con el PSOE
Más allá de sus funciones orgánicas e incendios aparte, Cerdán es una de las figuras más importantes para Pedro Sánchez, formando parte de su núcleo más cercano. Fue y sigue siendo una de las piezas clave en la difícil tarea de articular la mayoría parlamentaria que sostiene con vida al Gobierno de coalición. Ni más ni menos, es el enlace del PSOE con el propio Carles Puigdemont, atando con éxito el apoyo de Junts a la investidura del líder socialista.
Pese a las reticencias iniciales y la desconfianza mutua entre ambas formaciones, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, llegó a reconocer su sintonía con Cerdán, poniendo en valor su “honestidad” y atribuyéndole el “mérito” para que la negociación de varios decretos del Gobierno llegara a buen puerto, aunque in extremis. “A veces encuentras interlocutores con quienes puedes hablar de forma honesta y ponerte a ello”, aseguró el pasado mes de enero.
En medio de las acusaciones de Aldama, la portavoz del partido independentista en el Congreso, Míriam Nogueras, despejó la incógnita sobre si una posible imputación de Cerdán impactaría en las negociaciones con los socialistas. “Nosotros el acuerdo lo tenemos con el PSOE. Lo que le pueda pasar a personas determinadas del partido socialista es su problema”, remarcó en una entrevista en Cafè d’idees. Aunque recordó que su relación con el partido de la rosa “parte de una desconfianza gigante”, la dirigente catalana destacó la vigencia de la “mesa con mediación que cada mes se reúne en Suiza”, que cuenta con la presencia de Puigdemont y Cerdán, entre otros responsables.
Más allá de la decisión en torno a Cerdán y otros dirigentes del partido, el congreso servirá para reforzar a Pedro Sánchez al frente de su formación, ya que es el único candidato a la secretaría general. El líder de la formación de la rosa recibirá el respaldo de los socialistas en un momento también delicado para él en lo personal ante la imputación de su mujer, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional. Por si fuera poco, el cerco judicial no solo se queda ahí, ya que un juzgado de Badajoz abrió diligencias contra su hermano, David Sánchez Pérez-Castejón, por un presunto delito contra la Administración.