Tres perros que en su infancia fueron víctimas del abandono han logrado transformar su destino al convertirse en agentes caninos de la policía de Durham, en el Reino Unido. Jasper, Axel y Dutch, de entre 14 y 18 meses de edad, han pasado de vivir en condiciones precarias a ser integrantes clave de la unidad de apoyo canino de la fuerza, gracias a un programa de rescate y entrenamiento intensivo.
El proceso de formación, que duró diez semanas, ha culminado recientemente con las evaluaciones finales, que los tres superaron con éxito. Ahora, estos animales están preparados para apoyar a la policía en tareas como vigilancia, búsqueda de sospechosos y rescate de personas desaparecidas.
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Jasper, un Malinois Belga de 18 meses, fue hallado abandonado en un invernadero sofocante cuando apenas tenía siete semanas de vida. El hallazgo tuvo lugar el verano pasado, en Manchester, y su rescatadora, al notar su potencial, decidió entregarlo al programa de desarrollo de cachorros de la fuerza policial.
Su entrenamiento lo ha convertido en un perro de propósito general especializado en vigilancia. A día de hoy, Jasper trabaja junto al agente Dan Cuthbertson. Un portavoz de la policía lo ha descrito como “un Malinois extra especial”, resaltando su capacidad para adaptarse rápidamente al trabajo policial.
De una caja de cartón a la fuerza policial
Axel, también un Malinois Belga, fue encontrado en condiciones desoladoras: abandonado en una caja de cartón frente a una tienda del Ejército de Salvación en Darlington, Condado de Durham. El hallazgo tuvo lugar cuando el cachorro tenía 12 semanas.
Tras ser llevado a un veterinario, Axel fue adoptado temporalmente por un dueño llamado Chris, quien notó su carácter fuerte y lleno de energía. Reconociendo que estas cualidades eran ideales para el trabajo policial, Axel fue integrado al programa de desarrollo de cachorros de la policía de Durham. Con tan solo 14 meses, Axel se ha convertido en el perro policía más joven de la fuerza y trabaja junto al agente Paul Cooper.
El último integrante del trío es Dutch, un alsaciano de pelaje rubio conocido por su inteligencia y versatilidad. Fue entregado a la policía hace solo dos meses, pero ha logrado adaptarse rápidamente al riguroso programa de formación. Dutch trabajará bajo la dirección de la agente Laura Linskey, con quien colaborará en tareas de rastreo de sospechosos y búsqueda de personas desaparecidas.
El programa de desarrollo de cachorros de la policía de Durham ha sido clave para transformar la vida de estos animales. Según un portavoz de la fuerza, los tres cachorros se enfrentaron al curso de entrenamiento con determinación y entusiasmo. “Esta semana se convirtieron en perros policía registrados oficialmente, aprobaron sus evaluaciones finales con gran éxito y les deseamos lo mejor”, declaró el representante policial.
La historia de Jasper, Axel y Dutch no solo destaca el potencial de los perros rescatados, sino también el impacto de programas que combinan rehabilitación y entrenamiento especializado. Ahora, estos tres caninos están entrenados para servir a la comunidad, mostrando cómo una segunda oportunidad puede cambiar vidas.