“Juan Lobato se ha suicidado”; “Está muerto”; “¿Cómo se le ocurre ir a un notario a dejarlo todo por escrito?”; “Pedro Sánchez está que se sube por las paredes”; “Que se olvide de ser candidato en 2027″. Son algunas de las perlas que han soltado a Infobae España dirigentes de Ferraz, la Moncloa y del grupo parlamentario socialista en la Asamblea, grupo del que Lobato es el ‘supuesto’ líder y del que ya no cuenta con todo el apoyo tras lo sucedido. Lo sucedido lo publicó este domingo el diario ‘ABC’: “Moncloa filtró el documento del novio de Ayuso y trató de implicar a Lobato”.
Para entender esta historia hay que comprender cómo funcionan los entresijos (las cloacas para algunos) de la política y el periodismo. Todo comienza el 13 de marzo de 2024. Esa tarde el diario El Mundo publica que la Fiscalía de Madrid ofreció por correo electrónico un pacto al novio de Isabel Díaz Ayuso (investigado por fraude fiscal) y que luego el Fiscal General del Estado, Álvaro Ortiz, prohibió que se cerrara ese pacto para que Alberto González Amador pasara por el juzgado y su pareja, la presidenta madrileña, sufriera la penitencia mediática que eso conllevaba.
La Fiscalía General del Estado quiso responder lo antes posible a lo publicado por ‘El Mundo’ porque el pacto no lo había ofrecido la Fiscalía de Madrid, sino el abogado del novio de Ayuso. La historia era al revés y encima, según fuentes de la Fiscalía General del Estado, no se había desautorizado ningún pacto. Así que esa misma noche, la ‘Cadena Ser’ primero y ‘Eldiario.es’ después publicaron otro correo que desvelaba que el pacto lo había reclamado la defensa de González Amador para evitar la cárcel. ¿Cómo publicó ‘El Mundo’ su historia? Se supone que se lo habían filtrado desde en entorno de Isabel Díaz Ayuso y Alberto González Amador. ¿Cómo publicaron ‘La Ser’ y ‘Eldiario.es la suya diciendo lo contrario? Todos los dedos apuntaban a la Fiscalía. De hecho, el Tribunal Supremo ya investiga a tres fiscales por revelación de secretos.
Hasta que este domingo el diario ‘ABC’ publicó que esta última filtración (el correo del abogado de González Amador solicitando el pacto) pudo salir de La Moncloa, concretamente de Pilar Sánchez Acera, entonces jefa de gabinete del jefe de gabinete (Óscar Sánchez) de Pedro Sánchez, y mujer con mucha fuerza y peso en la siempre complicada federación socialista madrileña. Según este diario, el email del abogado de González Amador (reconociendo los delitos fiscales y ofreciendo el pacto) salió de la Fiscalía el 13 de marzo por la noche y fue a parar a La Moncloa, “donde diseñaron una estrategia que pasaba por que fuera Juan Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, quien lo mostrara en la Cámara madrileña la mañana del 14 de marzo”. Ese día había Pleno.
Lobato, en el notario
Según ‘ABC’, Juan Lobato se negó a mostrar el correo (aunque sí mostró un documento en su pregunta de control a Isabel Díaz Ayuso ese mismo jueves). ¿Qué es lo que hizo Moncloa entonces? Filtrarlo a medios afines. Pero Pilar Sánchez Acera ya habría enviado a Lobato el correo en cuestión. ¿Qué hizo Juan Lobato, técnico de Hacienda, con el paso de los días cuando todo este embrollo se judicializó? No hay que olvidar que González Amador denunció la publicación del correo que su abogado envió al fiscal que llevaba su caso de fraude fiscal.
Pues, según ‘ABC’, los pantallazos de WhatsApp del terminal de Juan Lobato están protocolizados ante notario desde principios de este mes de noviembre, cuando el político madrileño se presentó en una notaría de Madrid para que le levantaran un acta. Lobato no sólo aportó los pantallazos sino que también realizó unas manifestaciones. Se supone que su propósito era desmarcarse de posibles repercusiones legales, con la investigación del Tribunal Supremo contra Álvaro García Ortiz y la fiscal jefe de Madrid abierta por revelar, precisamente, ese correo electrónico.
“¿Cómo se le ocurre ir a un notario?”, se pregunta un diputado crítico con Lobato dentro de su partido. Porque los hay. Cada vez, más. No hay que olvidar que en pocos meses hay Congreso en Madrid y que se está intentando conformar una candidatura alternativa a Lobato. “No se le puede hacer esto a una compañera. Las conversaciones privadas son privadas”, señalan las mismas fuentes. “No sabemos si lo hizo por imprudencia, mal aconsejado o por mala fe”. Y aquí pasamos a la segunda cuestión de toda esta historia. ¿Cómo se entera el ‘ABC’?
“Hay un conversación entre dos, entre Pilar Sánchez Acera y Juan Lobato? Y luego este involucra a un tercer protagonista, el notario. Pilar no ha sido, dudo mucho que el notario lo haya filtrado. Solo queda Juan Lobato”, explica una fuente de Ferraz. “Con esto está muerto, que se olvide de ser candidato en 2027″. Desde el entorno más próximo a Juan Lobato niegan la mayor y aseguran que Lobato no ha hecho nada. Señalan al notario y estudian acciones legales contra él. “Quizás a Lobato no le ha gustado las informaciones que han salido sobre posibles contrincantes en el congreso, el último el jefe de Pilar Sánchez Acera, Óscar López, y ha decido morir matando. Se veía fuera y ha cometido una indiscreción”, explica otro diputado madrileño.
El correo procedía de los medios
‘ABC’ asegura que Lobato les confirmó que había ido al notario. Al parecer uno que le recomendó su padre, un histórico del socialismo madrileño. Pero no ha dado las verdaderas razones de por qué lo hizo. Y sobre todo, porque lo hizo tantos meses después de tener su conversación con Pilar Sánchez Acera, y por qué no informo a esta del movimiento notarial. Lobato, en cambio, matizó este lunes lo que había pasado. El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid afirma que acudió a la notaría para depositar los mensajes intercambiados con Pilar Sánchez Acera, que también es secretaria de Política Institucional del PSOE-M, para “acreditar” que la información que la pasaron (correo incluido) procedía de los medios de comunicación y no fue filtrada desde la Fiscalía. Es decir, que no había ninguna conspiración contra Ayuso.
Meses más tarde, cuando el Tribunal Supremo abrió el proceso contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, el líder del PSOE madrileño, sin dar explicaciones al partido y como parte de una decisión “personal”, acudió a una notaría en la que depositó estos mensajes para verificar que a él le llegó la información que solo manejaba la prensa y no recibió ninguna filtración por parte de la Fiscalía. De momento, el Tribunal Supremo ha llamado a declarar como testigo con una rapidez sorprendente a Juan Lobato este viernes, justo cuando empieza el Congreso Federal en Sevilla. “Va a declarar antes Juan que el novio de Ayuso, es increíble”, explican desde su entorno. Lo que está claro es que en Ferraz y la Moncloa están que trinan con su barón madrileño, al que ven “acabado por dar munición a Ayuso y a todo su aparato mediático. Si no hubiera ido al notario, no hubiera habido filtración”. Algunos compañeros acusan incluso a Lobato de verse con periodistas poco “amigos del partido” a los que no debería haber visto.
Lo que está claro, señalan algunas voces del PSOE de Madrid, es que Lobato “está visto para sentencia”. Los más críticos piensan que debe dimitir de inmediato porque no es posible que encabece la delegación de Madrid en el 41 Congreso Federal que comienza este viernes 29 de noviembre en Sevilla. Y es que el número de críticos con Lobato (que ya los tenía sobre todo en Getafe y Fuenlabrada) ha ido creciendo con el paso de las horas. Puede que en las próximas horas haya una dimisión en masa en la Ejecutiva autonómica que obligue a Lobato a apartarse. Los plazos del Congreso socialista madrileño comienzan el 7 de diciembre. Ya veremos si llega Lobato.