Así puede tratarse la amaxofobia, el miedo a conducir que padecen uno de cada cuatro españoles

Según los expertos, la clave radica en abordar el problema de manera integral, adaptándose a las necesidades individuales mediante herramientas tanto psicológicas como prácticas

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Una mujer con miedo a conducir (Shutterstock España)
Una mujer con miedo a conducir (Shutterstock España)

El miedo a conducir, conocido como amaxofobia, afecta al menos al 28% de los conductores en España, según datos recientes. Este trastorno, que etimológicamente deriva del griego amaxo (carruaje) y phobos (miedo), lo sufren especialmente las mujeres (64%) y en menor medida los hombres (36%). De igual manera, es más común entre los 31 y los 60 años. Aunque el término no es muy conocido, sus implicaciones pueden ser severas, afectando tanto la vida personal como profesional de quienes lo padecen.

Entre las causas más habituales de la amaxofobia se encuentran los siniestros viales previos, largos periodos sin conducir y situaciones específicas como circular por carreteras desconocidas, condiciones climatológicas adversas o el tránsito en autopistas. Sin embargo, los expertos aseguran que una clave para superar este trastorno puede residir en algo tan básico como el buen estado técnico del vehículo.

Sonia Rojas, psicóloga del centro especializado Frena tu miedo, destaca que “en el tratamiento del miedo a conducir es fundamental generar confianza en el paciente, y parte de esta seguridad proviene de saber que el vehículo cumple con todas las condiciones técnicas necesarias para garantizar una conducción segura”. La concienciación sobre este aspecto forma parte del abordaje terapéutico que realiza el centro, orientado a reducir los niveles de ansiedad de los pacientes al volante.

Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) recuerdan que mantener al día la inspección técnica es una de las medidas más importantes para garantizar el buen estado del coche. Según Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV, “la ITV no solo certifica que el vehículo cumple con las condiciones de seguridad vial y medio ambiente, sino que también genera confianza en el conductor”.

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En este sentido, Magaz subraya que los beneficios de las inspecciones técnicas van más allá del ámbito personal: “De acuerdo con el estudio realizado por la Universidad Carlos III de Madrid, las ITV evitan cada año al menos 15.641 siniestros viales, 13.110 heridos y 148 muertes, lo que evidencia la importancia de contar con vehículos en óptimas condiciones”.

Tratamiento multicomponente

El enfoque terapéutico para tratar la amaxofobia debe ser integral. De acuerdo a Frena tu miedo, el tratamiento consta de dos fases principales. La primera se centra en la atención psicológica, donde se trabaja en la gestión de la ansiedad, la mejora de la seguridad vial percibida y la reconstrucción de la confianza del paciente.

En la segunda fase, el abordaje pasa a ser práctico. Aquí los pacientes pueden participar en clases con profesores especializados en autoescuelas, realizar sesiones de realidad virtual bajo supervisión psicológica o practicar directamente con sus propios vehículos en situaciones controladas.

El estado del coche juega un papel crucial en este proceso. “No es lo mismo conducir un coche nuevo que uno de más de 20 años. Los sistemas de seguridad avanzados y el buen mantenimiento técnico pueden marcar una diferencia importante en la experiencia de conducción y, en consecuencia, en la superación del miedo”, afirma Rojas.

Aunque afecta a una proporción significativa de conductores, la amaxofobia sigue siendo un problema poco visibilizado en España. Sin embargo, la combinación de avances técnicos en la industria automovilística, como la implementación de sistemas de asistencia a la conducción, junto con tratamientos psicológicos adecuados, puede ofrecer una solución efectiva para los miles de españoles que sufren este miedo en silencio.

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