Los Serrano son una de las series españolas ms icónicas y recordadas por múltiples generaciones. La mezcla de humor, lazos de amor y problemas entre Santi, Diego y Fiti cautivaron a un público que todavía les tiene presentes en sus memorias. Uno de los que más impacto tuvo fue también Guille, quien no paraba de liarla y de hacer un papel de niño problemático en una mezcla con bromas e ingenio.
Ahora, más de 18 años después, ese niño no queda en el olvido, pero ya como un crío, sino como un adulto. De esa forma, Víctor Elías, actor y músico, ha narrado su evolución y su trayectoria desde que se alzó a la fama con su personaje en Los Serrano hasta ahora, que recientemente se ha casado con la cantante Ana Guerra. Para ello, ha ofrecido una entrevista en El Mundo, donde se ha abierto en canal para contar sus peores momentos.
Famoso desde la infancia, pero no con una niñez difícil
La vida de un niño de 12 años comúnmente está ligada a jugar con sus amigos en el parque, ir al colegio todos los días y acostarse temprano. Sin embargo, cuando hablamos de jóvenes precoces actores esto no ocurre. La infancia de Víctor Elías estuvo completamente marcada por su etapa en la exitosa serie de Los Serrano, donde tuvo un papel que encandiló a los espectadores, pero que no le ayudó en su vida personal.
El actor y músico narra que el ambiente en casa no era el que esperaba: sus padres estaban metidos en vicios que después él siguió. “Es algo que ningún niño de 12 o 13 años debería vivir, pero yo lo pasé mil veces con ella y con mi padre, que también era alcohólico”, explica Víctor. “A veces pienso que estaba destinado a convertirme en el adicto que he sido”, muestra sinceramente el problema que tuvo en una etapa oscura de su vida.
Denunció a su madre con 13 años para quitarle la custodia
En esa apertura en canal en la entrevista también quiso narrar la decisión más compleja que tuvo que tomar en su vida: denunciar a su madre por la custodia. “Denunciar a mi madre con 13 años para quitarle la custodia fue la decisión más difícil de mi vida”, detalla Víctor.
Tras ese proceso judicial, él estaba en una situación totalmente inesperada para un crío de 13 años: en juicio contra su madre. A pesar de ello, la concusión del proceso fue beneficiosa para él tal y como detalla. “El juez hizo algo que me sorprendió y ahora sé que fue la mejor decisión: me mandó a vivir con mis tíos. Mi madre nunca me perdonó aquello”, narra en recuerdo del acierto del magistrado.
Además, él siempre intenta sacar el lado bueno de la situación a pesar de que sea difícil por lo vivido. “Soy un juguete casi roto, pero quizás sea más correcto decir que soy un juguete roto que han arreglado”, dice en agradecimiento a todas las personas que le han reconfortado y ayudado en su proceso de maduración.
Una adicción a la droga superada para encontrar la felicidad
La relación de Víctor Elías con las drogas comenzó cuando él tenía 20 años, en una fiesta por el rodaje de una serie. Allí el actor y músico probó por primera vez la cocaína, sin saber que se iba a convertir en una completa adicción. “Estaba bastante tocado en esa época, sin motivación ya por ser actor y un compañero me ofreció una raya para animarme”, recuerda el actor.
Después de varios años en el pozo de la adicción decidió tomar el paso y pedir ayuda, que para él fue fundamental para conseguir escapar del túnel en el que se encontraba. “He necesitado mucha ayuda y he tenido varias recaídas para poder estar aquí sentado contigo”, explica. “Yo solo no hubiera conseguido salir, seguiría metiéndome o estaría muerto”, añade en agradecimiento a todas las personas que lo impulsaron a una nueva vida.
Ahora, el músico y actor se encuentra en un momento idílico de su vida, sumido en sus proyectos personales y con el gran amor de su vida a su lado: Ana Guerra. Su reciente boda ha mostrado la cara más dulce de Víctor, hasta el punto de ser ella su máximo apoyo en su actual nueva vida alejado de todo tipo de adicciones. “Ana es la primera pareja de mi vida adulta de la que estoy enamorado”, comenta para enseñar la importancia que ella tiene en su desarrollo actual.