Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Toledo, Palma de Mallorca, Murcia, Bilbao, Oviedo. Son algunas de las ciudades que se han manifestado este lunes 25 de noviembre contra la violencia de la mujer en sus múltiples formas: los asesinatos, por supuesto, pero también la violencia vicaria, los crímenes de odio, la violencia sexual, la institucional, la falta de ayudas públicas y servicios de prevención y, presente en todos los ámbitos, la impunidad de los agresores.
“Somos las universitarias, las mujeres trabajadoras domésticas, las trabajadoras precarizadas”, ha señalado a los medios Amaia Ugarte, de la Comisión 8M en Madrid, “somos las mujeres de los servicios de atención a víctimas de violencia de género que hoy están en huelga, somos las mujeres trans, las mujeres con diversidad funcional, las mujeres migrantes, las mujeres que viven los genocidios y guerras todos los días; las mujeres desahuciadas, las mujeres que luchan por el acceso a vivienda digna, somos las mujeres víctimas de violencia machista y supervivientes, las mujeres que han sufrido la DANA y las que luchan contra los estragos del cambio climático. Somos todas y todes las que estamos pero no todas las que son”.
“Las mujeres ya no nos callamos”
Así, miles de mujeres han llenado las calles de todo el país con el lema “que la vergüenza cambie de bando”, a raíz del caso Pelicot. También se han visto carteles con los nombres de las 41 mujeres asesinadas en lo que va de 2024, además de a manifestantes reclamando la necesidad de cambios en la legislación vigente y condenando los incidentes más recientes. En Valencia, por ejemplo, se ha recordado el crimen perpetrado este mismo fin de semana en el que una joven de 15 años ha sido presuntamente asesinada a puñaladas por su expareja, de 17.
O en Murcia, donde por primera vez la marcha ha finalizado frente al Palacio de Justicia tras a suspensión de la pena de entrada en prisión a hombres que habían reconocido tener sexo con menores de edad a cambio de dinero. “Que quede bien claro que no consideramos que sea prostitución, sino que se trata de menores y violación”, ha señalado Aída Parra, del Movimiento Feminista de Murcia, a la agencia Europa Press.
También Irene Montero, desde Madrid, ha querido hablar ante los medios sobre las denuncias contra su excompañero en política, Íñigo Errejón. “Lo que el feminismo está cambiando en España es que las mujeres ya no nos callamos, nos acompañamos las unas a las otras en la ruptura del silencio y ya no toleramos esa impunidad de los agresores, ni toleramos a los agresores ni toleramos a quienes quieren protegerles o a quienes quieren excusarles o a quienes quieren justificarles”, ha afirmado la exministra.
Montero también ha querido acordarse de las trabajadoras de la Red de Atención a la Violencia de Género de Madrid, las cuales están en huelga por sus “condiciones absolutamente precarias de trabajo”. La política ha señalado directamente al Partido Popular, a nivel autonómico y local, donde tienen “absolutamente colapsada” esa Red. “Es violencia institucional lo que el Partido Popular está haciendo con las víctimas y con las trabajadoras que prestan un servicio especializado a las víctimas. Es absolutamente intolerable que se les exija a las mujeres denunciar y confiar en las instituciones mientras Ayuso está anunciando que va a recortar un 35% los recursos de atención a las violencias machistas”.
Cruce de declaraciones políticas
Una confrontación que ha sido mostrada también desde el otro bando, con Alberto Núñez Feijóo interviniendo en un acto desde Barcelona para advertir de que “utilizar de forma partidista la causa de la igualdad de las mujeres es empezar la casa mal, empezar con unos cimientos que no son reales y, en consecuencia, no poder construir un movimiento clarísimo, contundente, inequívoco de todos los ciudadanos y, especialmente, de todas las fuerzas políticas”.
El líder de los populares ha negado la existencia de jueces machistas: “Lo que hay son leyes mal hechas y leyes bien hechas. Lo que hay es una legislación bien pensada, bien fundada y una legislación absolutamente ideologizada”. Por último, ha reprochado al Gobierno no haber actualizado durante estas últimas legislaturas el Pacto de Estado contra la violencia machista impulsado por Mariano Rajoy en 2017.
La división política, de este modo, se ha evidenciado también a menor escala, con Ayuntamientos como el de Toledo, donde no se ha realizado un acto único por parte de los diferentes partidos políticos. “Nunca estaremos al lado de un equipo de Gobierno que invisibiliza a las mujeres y que vota en contra en el pleno del Ayuntamiento de que se haga una declaración institucional”, ha señalado la edil socialista Ana Abellán, en relación al voto en contra de Vox, al que han responsabilizado también de la eliminación de la Concejalía de Igualdad.
Dos manifestaciones simultáneas
La división, no obstante, se ha visto también en las calles. En varias capitales del país ha habido también más de una manifestación. Entre ellas Madrid, donde mientras las Feministas del Foro de Madrid -acompañadas por la ministra de Igualdad Ana Redondo- han salido desde Cibeles a las 19:00, la manifestación convocada por la Comisión 8M -con Sira Rego y Pilar Alegría- partía a las 18:20 desde la Glorieta de Atocha. “No hay razón alguna para que en el 25N haya dos manifestaciones diferentes”, ha asegurado Marta Cárdoba, una de las portavoces del Foro, que también ha asegurado que las razones “se las tendrían que preguntar a ellas (la Comisión 8M), que son nuevas en esto”.
Por último, en muchas manifestaciones se ha apelado también a la participación activa de los hombres contra la violencia de género. “Que no se queden callados, que reconozcan que la indiferencia es terreno fértil para el abuso”, han destacado portavoces de la manifestación en La Rioja. “Hombres que se atrevan a decir esto no está bien, a intervenir, a apoyar a quienes lo necesiten y a educar con ejemplo”.