Vanessa García Marx, hija de Manolo Escobar, ha relatado por primera vez cómo vivió su familia el trágico suceso que tuvo lugar en la urbanización de lujo en la que residían en Madrid y que llevó al famoso cantante a tomar la decisión de trasladarse a Benidorm.
La única hija que el artista tuvo con su esposa, Ana Marx, aparece en el documental de Netflix 900 días sin Anabel, que aborda el secuestro de Anabel Segura en 1993 en la exclusiva zona de La Moraleja. La familia Escolar Marx vivía cerca de la de aquella joven raptada y asesinada, un terrible crimen que conmocionó a los vecinos y perturbó la habitual tranquilidad de la que presumía esa exclusiva zona residencial del norte de Madrid.
Según narra Vanessa ante las cámaras de esta docuserie, “el miedo y el terror se colaron en la urbanización” tras el secuestro de Anabel. “Hubo un antes y un después”, agrega la hija del reconocido cantante, que tenía 14 años cuando la joven de 22 fue raptada mientras hacía deporte por las inmediaciones de la urbanización.
El suceso se produjo en abril de 1993 y, según recuerda la hija de Manolo Escobar, supuso un punto de inflexión en su propia familia: “Nuestro espacio seguro se rompió y mis padres decidieron que nos trasladáramos a Benidorm, pensando que allí yo estaría más segura”, dice.
La propia madre de Vanessa, fallecida en 2017, aparece atendiendo a los medios como una vecina más en las imágenes de archivo rescatadas por el documental de Netflix. “Tenía su novio, era una chica normal. Yo creo que no salía nunca. Hacía un poco de deporte, como hacen todas”, declaraba sobre Anabel.
Así, Manolo Escobar, su esposa y su hija abandonaron su vivienda en Madrid y trasladaron su vida a un chalet en la zona de Sierra Helada, en Benidorm. En este nuevo hogar encontraron la calma que habían perdido en La Moraleja, pero años más tarde también les sería arrebatada, pues en 2011 su vivienda fue asaltada mientras la familia dormía y los autores sustrajeron artículos por valor de 8.000 euros.
El secuestro de Anabel Segura
El testimonio de Vanessa refleja el impacto que tuvo el secuestro de Anabel Segura en todo su entorno. La joven estudiante de Empresariales desapareció la mañana del 12 de abril de 1993, después de salir a correr por la urbanización Intergolf de La Moraleja.
Durante dos interminables años, su familia trataría de rescatar a Anabel con vida. Hola, padres, me gustaría estar en casa con vosotros”, les decía la joven en un audio enviado por sus raptores. “Han escuchado la voz de Anabel. Si no se cumplen todas nuestras peticiones, la ejecutaremos. Repito: será ejecutada. (...) Si vemos presencia judicial, no habrá trato. ¿Me ha comprendido?”, indicaban los criminales a la familia de la víctima.
Sin embargo, en 1995 se descubría el trágico final de Anabel Segura: había sido estrangulada y enterrada en Toledo pocos días después de su secuestro a manos de Emilio Muñoz y Cándido Ortiz, quienes recurrieron a la mujer del primero para hacerse pasar por la joven en los audios que había recibido su familia.
La serie documental 900 días sin Anabel aborda este terrible crimen que conmocionó al país en tres episodios de unos 50 minutos y ya está disponible en el catálogo de Netflix.
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