Cuando un perro llega a nuestro hogar, lo primero que queremos es que se sienta cómodo. Para ello, le proporcionamos juguetes, una cama, un mordedor y, por supuesto, mucho cariño. La alimentación también juega un papel clave en su bienestar, ya que es esencial para que crezca sano y fuerte. Elegir una dieta adecuada asegura que reciba todos los nutrientes necesarios y contribuye a mantener su salud en óptimas condiciones.
Al igual que las personas, los animales tienen necesidades nutricionales y energéticas que varían según su edad, tamaño, etapa de vida y nivel de actividad. Por ello, es crucial ajustar su alimentación durante la etapa de cachorro y realizar una transición adecuada al llegar a la adultez. Su dieta ideal debe incluir un equilibrio de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, además de controlar las porciones para prevenir la obesidad y otros problemas de salud.
Qué alimentos no deben comer los perros
Hay ciertos alimentos que jamás debemos darle a nuestra mascota, ya que, podría ser perjudicial para su salud y, en los casos más graves, causarle la muerte.
Chocolate y cafeína
Contienen teobromina y cafeína, sustancias que los perros no pueden metabolizar adecuadamente. Pueden causar vómitos, diarrea, taquicardia, convulsiones e incluso la muerte en grandes cantidades.
Cebolla, ajo y puerros
Tienen compuestos que destruyen los glóbulos rojos del perro, lo que puede llevar a anemia hemolítica. Los efectos pueden ser acumulativos si se consumen en pequeñas dosis repetidamente.
Uvas y pasas
Pueden causar insuficiencia renal aguda, incluso en cantidades pequeñas. Los síntomas incluyen vómitos, letargo y pérdida del apetito.
Xilitol
Se encuentra en productos como chicles, caramelos y algunos productos horneados. Provoca una liberación rápida de insulina, lo que puede causar hipoglucemia (bajada de azúcar en sangre), insuficiencia hepática y convulsiones.
Leche y productos lácteos
Muchos perros son intolerantes a la lactosa, lo que puede provocar diarrea y problemas gastrointestinales.
Aguacate
Contiene persina, una sustancia tóxica para los perros, que puede causar vómitos, diarrea y daño al corazón en grandes cantidades.
Nueces de macadamia
Son altamente tóxicas y pueden causar debilidad muscular, vómitos, fiebre, temblores y letargo.
Carnes y pescados crudos
Pueden contener bacterias como Salmonella o parásitos que causen enfermedades graves.
El hueso que nunca le debería dar a tu perro
Los huesos no son nada recomendables para los peludos, ya que, pueden astillarse fácilmente, formando fragmentos afilados que pueden perforar o rasgar su tracto digestivo, incluyendo la boca, el esófago, el estómago o los intestinos. Pero, hay uno en concreto apodado como el “mataperro” que es uno de los más peligrosos, tal y como ha explicado en un vídeo de TikTok @elcarnicerotiktoker. Se encuentra en la pechuga de pollo y según ha apuntado el experto, “es una astilla pura, es una aguja” y se puede clavar en la garganta del animal.
@elcarnicerotiktoker Es un clasico pero seguro que mucha gente no lo sabe #aprendeconjerry #mataperros #hueso ♬ sonido original - el carnicero tiktoker
Además, masticar huesos duros puede provocar fracturas en los dientes del perro, causando dolor. En casos extremos, los fragmentos se pueden acumular en el estómago o los intestinos, formando una masa sólida conocida como “impactación ósea”, que puede requerir cirugía para ser eliminada.