El rey Carlos III se prepara para celebrar sus segundas Navidades al frente del trono británico, un período marcado por la nostalgia y las dificultades en el seno de la familia real. Junto a la reina Camilla, el monarca enfrenta estas festividades tras un año complejo, ya que las enfermedades y los fallecimientos han azotado a los Windsor. La reciente muerte de Beth, una de las adoradas perritas de Camilla, ha dejado una huella emocional que el Rey ha decidido reflejar de manera especial en la decoración navideña de Highgrove House, su residencia de campo favorita.
Entre los adornos que engalanan los árboles de Navidad en Highgrove House, destacan unas figuras hechas a mano con la forma de Beth, la Jack Russell terrier que Camilla adoptó hace 14 años y que tuvo que ser sacrificada hace dos semanas debido a un tumor. Este sentido homenaje también incluye a Bluebell, la otra mascota real que Camilla adoptó junto a Beth para que le hiciera compañía.
Ambos adornos están elaborados con hilos dorados y lentejuelas, disponibles en la tienda de la residencia oficial a un precio de 12,95 libras esterlinas (unos 15,50 euros). Aunque llegaron al catálogo en septiembre, han adquirido un significado especial tras la pérdida de Beth.
Tan importante son sus perros para ella, que decidió incluirlos en su atuendo durante la coronación sucedida en 2023. La pareja ascendía al trono después del fallecimiento de Isabel II, y la ahora reina quiso que en su diseño de Bruce Oldfield estuviera bordado en detalles dorados un dibujo de sus queridas mascotas, junto a los nombres de sus hijos y nietos.
La decoración navideña de Highgrove House sigue la filosofía sostenible que caracteriza al rey. Los adornos incluyen materiales ecológicos como papel reciclado, purpurina vegetal y luces LED de bajo consumo. Además, se han incorporado flores de papel y una pareja de cascanueces gigantes vestidos con los colores de los guardias reales que dan la bienvenida a los visitantes.
La emblemática casa de árbol de la vivienda, construida originalmente para los príncipes Guillermo y Harry durante su infancia, también ha sido restaurada con un nuevo techo de paja. Todo ello en el marco de las celebraciones en Orchard Room, un espacio exclusivo en Highgrove House que ofrece almuerzos navideños, cuyos fondos se destinarán a las organizaciones benéficas del monarca.
Una gran perdida para la familia
De hecho, el príncipe Harry comentó en sus memorias la pasión de la mujer de su padre por proteger a los animales rescatados. En Spare no solo habló sobre la relación de su esposa con sus padres, sino que también describió una conversación que hubo entre los cuatros en los días en los que el duque de Sussex presentó a su futura mujer. Tal y como reflejó, la familia se reunió para tomar el té en 2016 y una conversación sobre “cosas que a todos nos gustan” derivó “directamente en los perros”.
Según Harry, Meghan compartió las historias de sus mascotas rescatadas, Guy y Bogart, y describió que el origen de Guy resultaba “particularmente triste”, ya que fue rescatado de un refugio para animales sacrificados en Kentucky. “Vi cómo se oscurecía el rostro de Camilla. Ella era la patrona de Battersea Dogs & Cats Home, así que estas historias siempre la golpeaban fuerte. A papá también”, relató en Spare.