Anabel Pantoja ya tiene entre sus brazos a la pequeña Alma, su primera hija junto a su pareja, David Rodríguez. La sobrina de la tonadillera ha dado a luz en Gran Canaria rodeada de sus seres queridos, como su madre Merchi, quien no puede mostrarse más contenta de ser abuela. Junto al nuevo padre, la familia vive sus primeras horas de felicidad de la mano de la tan deseada bebé.
Tras ver la cara por primera vez a su hija, la influencer ha admitido que se encuentra “en una nube y shock”, tras el parto. Aunque todavía no ha explicado a sus seguidores cómo ha ocurrido y cómo lo han vivido, Anabel ha compartido que todos se encuentran bien y que ambas están en perfecto estado. Y, en ese momento, no ha podido evitar mostrar admiración por las madres.
“No puedo expresar con palabras lo vivido en el parto, conocerla y mirarle a la cara (...) Quería decir, públicamente, mi admiración y respeto a todas las madres que han parido hace 50 años, sin medios, adelantos y en sus propias casas, como mis abuelas. Todas ellas son superheroínas. Y por supuesto mi respeto a todas las madres, ahora es algo que valoro y me eriza la piel solo de pensarlo”, ha publicado en una historia de Instagram.
También ha aprovechado el mensaje para agradecer a todas las personas que se han tomado su tiempo en felicitarla. “Gracias infinitas y de corazón a todas las personas que habéis tenido un minuto para escribirme y desearnos lo mejor, sé que lo hacéis de verdad”, ha expresado emocionada la creadora de contenido.
Anabel y David llevan conociéndose un par de años y, desde el primer momento, ella tenía claro que el cordobés sería el padre de sus hijos. Por ello, ahora con la llegada de su bebé, completan la familia con felicidad. Esta misma alegría es la que ha mostrado la abuela primeriza, Merchi, quien ha sido la primera en hablar en la familia sobre el nuevo nacimiento en Fiesta: “Es guapísima, guapísima. Ya la conoceréis. Ahora mismo los niños cambian, no se sabe. Es verdad que no se sabe. Es verdad que la boquita y todo eso se la veo a Anabel, pero que van cambiando. Está muy bien, nada más que come y duerme”.
Un embarazo agridulce
“No me quiero poner medallas, pero nadie daba un duro por mí como embarazada, pensaban que iba a estar pidiendo favores, caprichos, y no. He tirado como una campeona desde que me enteré que iba a ser madre”, reflexionaba esta semana Anabel Pantoja en la revista Lecturas. En esta, también habló sobre los nervios por su próxima maternidad y confesó que la última recta del embarazo no ha sido nada fácil.
“Lloro por cualquier cosa, me pongo más sensible. Estar lejos de mi madre, de los míos... De vez en cuando te vienen bajones. Pensaba: ‘Me encantaría que David estuviera aquí', porque he pasado una mala noche y he estado sola, he tenido pesadillas. Me ha dado ciertas noches miedo, por eso cerraba todo, hubo un momento en que ya tuve que hablar con David y decirle: ‘Te necesito’... Después de todo el embarazo que he pasado, de viajes, un disgusto y otro, ahora estoy muy feliz. Estas últimas semanas han sido un milagro. También ha hecho mucho el que David ya esté conmigo. Hace una semana que está aquí fijo y es como ‘¡Dios mío, ya tengo seguridad y tranquilidad, ya no tengo que estar por las noches sola!’. Estoy en la recta final, me merezco esto ya”, explicó emocionada. Y ahora, cuatro días después, disfruta de la pequeña Alma entre sus brazos.