Con las temperaturas frías y la llegada de la temporada invernal más allá de los planes de peli y manta en casa y las tardes de chocolate con churros, hay ciertos puntos que debemos tener en cuenta que nada tienen que ver con el ocio. Uno de los más importantes es, sin duda, la calefacción. Su uso eficiente es una de las preocupaciones principales durante esta temporada, cuando las facturas de energía tienden a dispararse. Así pues, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el gasto medio anual por familia ronda los 640 euros.
Además, la propia organización advierte de que esta cifra puede aumentar en función de la evolución de los precios de la energía, que en los últimos años han experimentado subidas significativas. Por este motivo, reducir el gasto en calefacción lo máximo posible se ha convertido en la prioridad de muchos.
La temperatura idea de la calefacción
Más allá de preocuparnos por la salud de nuestro bolsillo, también deberíamos pensar en cuál es la temperatura a la que debe estar nuestro hogar para que no se congelen y agrieten las tuberías, ya que podría causar daños importantes tanto en los sistemas de fontanería como en los de la calefacción. No obstante, hay ciertos pasos que podemos seguir para evitar esta situación sin tener que pasar frío en casa ni hacerle nada a las tuberías.
Según ha explicado David Doran, experto fontanero de Blackstone Plumbing & Heating Ltd, en declaraciones a el medio británico The Sun, lo primero es asegurarse de que el termostato esté en la configuración correcta. Aunque en los días en los que el termómetros desciende considerablemente estemos tentados de aumentar la temperatura dentro de casa, lo ideal es mantenerla siempre entre 18 °C y 20 °C.
Como ha detallado el profesional, con el termostato a un mínimo de 18 °C, las tuberías permanecerán calientes lo que garantizará que no se congelen. Para reducir la factura recomienda evitar apagarla por completo. El fontanero ha comentado que a la hora dormir o cuando la casa esté vacía, lo más recomendable es bajar el termómetro a unos 15 °C o 17 °C. De esta forma, ahorramos energía y evitamos que la casa se enfríe demasiado. Lo que, a su vez, mejora la eficiencia y permite ahorrar dinero a final de mes.
Intervalos de calefacción regulares
Asimismo, programar intervalos de calefacción regulares a lo largo del día asegura que las tuberías permanezcan calientes y reduce la posibilidad de congelación. Es muy importante que periódicamente, un profesional revise la caldera para asegurarse de que funciona en las condiciones óptimas y que no tiene ninguna, fuga o bloqueo.
Cinco consejos para ahorrar dinero en invierno
El experto también ha aportado cinco consejos para ahorrar en las facturas durante esta temporada:
- Proteger la casa contra corrientes de aire: calentar la casa requiere tiempo y dinero por ello, es importante que una vez alcanzada la temperatura ideal, no la perdamos. Hay que evitar abrir las puertas y las ventanas si no es necesario.
- Bajar la temperatura del termostato: descender el termómetro un grado puede reducir la factura de la calefacción hasta un 10%.
- Mover los muebles: asegurarse de que ningún mueble grande como un sofá o un somier bloquee los radiadores.
- Lavar la ropa a una temperatura más baja y agregar un centrifugado.
- No calentar las habitaciones donde no hay nadie: cerrar los radiadores de las estancias vacías.