El 41 Congreso Federal del Partido Socialista abrirá sus puertas el 29 de diciembre en Sevilla y espera desarrollarse con “normalidad” pese a la sombra del caso Koldo. La formación política busca mantener la unidad en torno a Pedro Sánchez, único candidato a la secretaría general, en medio de las acusaciones de corrupción del empresario Víctor de Aldama, a las que quitan cualquier credibilidad.
El implicado en dos tramas judiciales declaró de forma voluntaria ante el juez Ismael Moreno el pasado jueves 21 de noviembre. Su testimonio le ha servido para eludir la prisión preventiva, impuesta por la Audiencia Nacional en el caso Hidrocarburos, donde se investiga a Aldama por presuntos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Aldama confesó haber pagado ‘mordidas’ a Koldo García (300.000 euros) y a José Luis Ábalos (650.000) por la adquisición de material sanitario en la pandemia y otros “favores”. El empresario aseguró tener relación con Santos Cerdán, actual secretario de Organización del partido, a quien habría dado 15.000 euros en un sobre, en un bar frente a Ferraz. Sobre Sánchez, asegura que le obligaron a ir a un mitin junto al presidente del Gobierno porque este quería conocerle. El socialista le habría dado las gracias por las gestiones que estaba haciendo por aquel entonces en México para apoyar a empresas españolas. En ese encuentro, Koldo fotografió a Almada con Sánchez.
Asimismo, habló sobre el viaje secreto de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, a España, cuando tenía prohibido entrar en territorio europeo. Su testimonio ha sido calificado como “categóricamente falso” por el presidente del Gobierno, que aseguró que sus palabras “no tienen ningún crédito”.
“Normalidad” ante el Congreso Federal
Fuentes de la Ejecutiva del PSOE han transmitido tranquilidad a EFE y aseguran que esperan “total normalidad” el fin de semana. Los miembros del partido parecen convencidos de que no se verán afectados por las acusaciones de Aldama e insisten en que la dificultad de las negociaciones en el Congreso forman parte de la democracia con un Gobierno en minoría.
El PSOE espera “redefinir la línea política” del partido, con la que “encarar los nuevos retos de la sociedad actual”. La nueva ponencia marco planteará la necesidad de reforzar el derecho de acceso a la vivienda, un sistema de educación pública y laica, adelantar el voto a los 16 años, profundizar en la igualdad de género, caminar hacia una mayor defensa del medio ambiente o la reforma del sistema de financiación autonómica.
La financiación autonómica será clave en los debates, pues varias comunidades han exigido un cambio de modelo. Algunas federaciones, lideradas por Castilla-La Mancha, han expresado su rechazo al acuerdo del Gobierno con ERC para otorgar a Cataluña una “financiación singular”. Otras agrupaciones socialistas, entre las que se encuentran Baleares, Extremadura, Madrid, Murcia, Teruel y Zaragoza, también han presentado enmiendas al respecto. Entre los críticos de la “financiación singular” también se encuentra el presidente de Asturias, Adrián Barbón, así como el líder del partido en Aragón, Javier Lambán.
El documento avanza la intención del partido de reformar el sistema “garantizando mayores recursos para todas las Comunidades Autónomas, reforzando los servicios públicos y compatibilizando solidaridad a igual esfuerzo tributario con el reconocimiento de las singularidades”.
“El nuevo sistema resultará en un reparto más justo de la financiación, cerrará el camino al ‘dumping’ fiscal e incluirá la creación de un auténtico Fondo Autonómico para la reindustrialización y la convergencia de las rentas entre comunidades autónomas”, plantea el texto. El líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, se ofreció para coordinar la parte de la ponencia relacionada con la financiación autonómica, aunque finalmente esta tarea recayó en el expresidente de la Junta de Extremadura y actual senador, Guillermo Fernández Vara.
*Con información de EFE