Saltan las alarmas por el estado de salud de la reina Camila tras las últimas actualizaciones de la Casa Real Británica. La esposa de Carlos III lleva días batallando contra una infección pulmonar que aún le mantiene alejada del foco público. Pese a que se había dicho que su recuperación estaba siendo satisfactoria y, de hecho, había retomado sus quehaceres dentro de la monarquía, pero parece que esta incorporación fue precipitada, pues ahora se conoce que la royal británica continuará un tiempo más apartada de su agenda real.
El palacio de Buckingham ha emitido un comunicado en el que ha dado la última hora de cómo evoluciona su enfermedad, provocando una gran preocupación en el estado de salud de Camila Parkles Bowles tras desvelar que esta no estaría presente junto al rey en el acto fechado para la noche de este viernes, 22 de noviembre, el Royal Variety Performance.
“Después de una reciente infección en pecho, la reina continúa experimentando algunos síntomas postvirales persistentes. Como resultado, los médicos han aconsejado que, después de una semana ocupada de compromisos, Su Majestad debería priorizar el descanso suficiente”, han anunciado este viernes, tan solo horas antes de que tuviese lugar el dicho evento.
Una fuente muy cercana al palacio ha explicado a The Mirror cómo está dirigiendo Camila la decisión que ha tomado la Casa Real tras conocer su recaída. “Con gran pesar, ella se ha retirado de la asistencia al Royal Variety Performance de esta noche. Su Majestad asistirá según lo planeado”, indican al medio británico. “Espera volver a estar en plena forma y a sus deberes públicos habituales muy pronto”, ha señalado otra fuente al medio británico Exprés.
El riesgo de Carlos III
La prensa internacional no tardó en hacerse eco de esta realidad, sobre todo a partir de los rumores que se han desatado tras conocer esta amarga noticia y que centran su atención en la figura del monarca, Carlos III, y las consecuencias que podría tener la infección pulmonar de la reina Camila en su salud. Y es que, como se sabe, el padre del príncipe Guillermo se encuentra recibiendo un tratamiento de quimioterapia para hacer frente al cáncer que padece. Esto significa que sus defensas están más debilitadas que las de cualquier otra persona y, por lo tanto, más susceptibles de contagiar esta dolencia.
En el caso de que el padre del príncipe Harry llegase a contraer la afección respiratoria que tiene Camila, su estado de salud podría empeorar gravemente. Los servicios sanitarios detallan que “el sistema inmunitario ayuda a su cuerpo a protegerse contra las infecciones. El cáncer y la quimioterapia pueden dañar este sistema al reducir el número de glóbulos blancos en la sangre”. De ahí la importancia de que ambos se mantengan separados físicamente durante un tiempo hasta que la reina supere este bache en su salud. Ambos residen en la residencia Clarence House de Londres, vivienda que cuenta con nueve habitaciones para poder distribuirse y evitar correr el riesgo de que Carlos se contagie. De esta manera, cada uno estaría en habitaciones separadas hasta que la reina consorte se recupere.