Las incógnitas del secuestro y asesinato de Anabel Segura 31 años después: captores sin experiencia y más de dos años de investigación

En abril de 1993, Anabel Segura, una joven de 22 años, fue secuestrada en el barrio madrileño de La Moraleja mientras hacía ejercicio

Guardar
Netflix estrenará en noviembre un
Netflix estrenará en noviembre un documental sobre el secuestro de Anabel Segura, '900 días sin Anabel' (Netflix España/Youtube)

En abril de 1993, Anabel Segura, una joven de 22 años, fue secuestrada en el barrio madrileño de La Moraleja mientras hacía ejercicio. Este caso, que se convirtió en uno de los secuestros más largos de la historia de España, mantuvo en vilo a la sociedad de nuestro país durante 900 días, hasta que se descubrió que la joven había sido asesinada pocas horas después de su secuestro. Desde el 22 de noviembre está disponible en Netflix una serie documental titulada 900 días sin Anabel, que en tres capítulos de menos de una hora explora este trágico suceso de principio a fin.

El secuestro de Anabel Segura lo cometieron Emilio Muñoz y Cándido Ortiz, dos delincuentes sin experiencia que planearon capturar a la primera chica que encontraran en La Moraleja para exigir un rescate, aunque inicialmente también alegaron que hubo motivos sexuales. Sin embargo, la falta de planificación y su inexperiencia llevaron a que asesinaran a Anabel el mismo día del secuestro. Según recopiló ABC, el cuerpo de la joven fue arrojado a una fosa en una fábrica de cerámica abandonada en Numancia de la Sagra, en la provincia de Toledo, muy lejos del lugar donde la raptaron.

Cuando pasaron dos meses, para intentar demostrar que Anabel seguía viva, aunque no era así, los captores enviaron una cinta a la familia en la que supuestamente se podía escuchar a la joven, que confirmaba que estaba bien y pedía que la rescataran. Después de eso, no se volvió a saber nada de ella.

El caso movilizó a la sociedad española, que se unió en un movimiento simbolizado por un lazo amarillo para pedir la liberación de Anabel. La familia de la víctima, que contaba con recursos económicos, ofreció recompensas y contrató empresas especializadas para encontrarla. Los secuestradores llegaron a pedir 150 millones de pesetas por el rescate, más de 900.000 euros, pero al final nunca se presentaban en los puntos de encuentro por miedo a ser arrestados.

Imagen de archivo de una
Imagen de archivo de una manifestación por la liberación de Anabel Segura, la joven que estuvo desaparecida durante dos años y cinco meses (Netflix España/Youtube)

Se necesitó de la intervención de ayuda internacional

La resolución del caso llegó gracias a la colaboración entre la Policía Nacional y criminalistas alemanes, quienes lograron identificar las voces de unos niños en una cinta enviada por los secuestradores. Este descubrimiento permitió centrar la investigación en la provincia de Toledo, gracias al acento de las voces y a algunos términos que utilizaban, como la palabra “bolo” que es como se conoce coloquialmente a los toledanos.

Finalmente, en septiembre de 1995, después de dos años y cinco meses del secuestro, Emilio Muñoz, Cándido Ortiz y Felisa García fueron detenidos. Ellos mismos confesaron el crimen ante los agentes y le dijeron a la policía dónde habían arrojado el cuerpo de la joven. Después, fueron condenados a largas penas de prisión: a los dos hombres les cayó una condena de 43 años y seis meses de cárcel, y a la mujer una de dos años y cuatro meses. Sin embargo, Emilio Muñoz fue liberado posteriormente debido a la derogación de la doctrina Parot, y Cándido Ortiz falleció mientras cumplía condena.

El caso de Anabel Segura es recordado con un ejemplo de la movilización social y mediática en España, y su historia ha resurgido con la nueva producción de Netflix, que busca explorar los detalles de este trágico suceso que conmocionó al país.

Guardar