A consecuencia del cambio climático, las alteraciones en el estado del tiempo son más constantes lo que provoca que, en un solo día, pueda haber altas temperaturas, lluvias constantes, así como fuertes heladas; lo mejor es tomar precauciones y checar el pronóstico del clima para este 23 de noviembre en Zaragoza.
El tiempo para este sábado en Zaragoza alcanzará los 14 grados, mientras que la temperatura mínima será de 9 grados. El pronóstico de los niveles de los rayos UV es de 1.
En cuanto a la lluvia, la probabilidad de precipitaciones para dicha ciudad será del 5%, con una nubosidad del 87%, durante el día; y del 3%, con una nubosidad del 91%, a lo largo de la noche.
En tanto, las ráfagas de viento llegarán a los 26 kilómetros por hora en el día y los 15 kilómetros por hora por la noche.
Zaragoza se encuentra al noreste del país, por lo que en esta región predomina el clima estepario, también conocido como de estepa, así como semiárido templado y frío.
Este clima se caracteriza por inviernos muy fríos y veranos que bien pueden ser templados o cálidos. Mientras que las lluvias suelen ser escasas.
Sin embargo, también hay regiones donde se hace presente el clima subtropical húmedo, en el que se hacen presentes inviernos fríos o templados, así como veranos húmedos y cálidos, en el que las precipitaciones se distribuyen a lo largo del año.
De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) del Gobierno de España, Zaragoza registra una temperatura media que ronda los 15 grados centígrados.
Las autoridades españolas de meteorología precisan que la temperatura baja promedio ronda los 7.5 grados centígrados, siendo los fríos más crudos los que se viven en diciembre y enero.
En contraste, las máximas temperaturas alcanzan los 20 grados centígrados promedio y aparecen los meses de junio y agosto.
El clima en España
España se caracteriza por ser soleado, donde las horas de sol rondan las 3 mil horas al año. Las temperaturas en este país mediterráneo son suaves, sin embargo, sí hay marcadas diferencias entre estaciones y las distintas zonas.
Aunque la Amet registra hasta 13 tipos de climas en España, son realmente cuatro los que predominan: oceánico, mediterráneo de veranos frescos, mediterráneo continental y estepario frío.
El oceánico se caracteriza por ser templado con veranos frescos, precipitaciones abundantes y bien repartidas durante el año.
En España aparece principalmente por el norte y oeste de Galicia, el Cantábrico, el Sistema Ibérico, noreste de la meseta norte y gran parte de los Pirineos, exceptuando las zonas más altas.
El mediterráneo de veranos frescos, como lo dice su nombre, tiene veranos secos y frescos, así como inviernos fríos o templados, mientras que la mayor parte de las lluvias caen en invierno o estaciones intermedias.
Este clima abarca la mayor parte de la meseta norte, interior de Galicia y numerosas zonas montañosas del centro y sur de la península. En Canarias, se extiende ampliamente por el interior de las islas de La Palma, El Hierro, La Gomera y Tenerife, así como en las zonas más elevadas de Gran Canaria.
El mediterráneo continental registra inviernos templados y lluviosos, así como veranos secos y cálidos.
Este tipo de clima se hace presente en gran parte de la península ibérica y los Baleares. Se extiende por la mayor parte de la mitad sur y de las regiones costeras mediterráneas, a excepción de las zonas áridas del sureste.
En cuanto al estepario frío, los inviernos son muy fríos y los veranos pueden ser templados o cálidos, además, las precipitaciones son escasas.
Este clima se extiende por el sureste de la península, el valle del Ebro, la meseta sur y, en menor medida, por Extemadura, Baleares y el centro de la meseta norte. También se observan en todas las islas del archipiélago canario.
Durante la primavera y el otoño es cuando se registran el estado del tiempo más agradable en España, clima que permiten disfrutar del aire libre prácticamente todo el día.
Las temperaturas máximas se alcanzan durante julio y agosto, los meses más calurosos y secos en todo el país.
Mientras que las temperaturas mínimas suelen darse en enero y febrero, meses que también coinciden con los días con más lluvias, principalmente en el norte de España.