Las intoxicaciones por metanol ya se han cobrado la vida de seis turistas en Vang Vieng, en Laos, uno de los destinos turísticos más elegidos por los jóvenes por su ocio nocturno, que tiene fama de contar con grandes ofertas. Sin embargo, en muchas ocasiones, algunos de estos locales ofrecen bebidas a bajo precio porque su alcohol se encuentra adulterado.
En los últimos días, se ha conocido la noticia del fallecimiento de dos chicas danesas de 19 años y un ciudadano estadounidense que se encontraban de vacaciones en la misma ciudad y cuya muerte se ha producido por el consumo de estas bebidas, según las primeras investigaciones del caso. A los casos de estos tres turistas le siguió el de la joven australiana Bianca Jones, que había sido ingresada en un hospital de la provincia tailandesa de Udon Thani, que se encuentra en la frontera con Laos.
Bianca estaba de viaje con su amiga Holly Bowles, ambas de 19 años. Estaban hospedadas en el Nana Backpackers Hotel, cuyo propietario, que ha sido detenido por la policía local, había distribuido chupitos de vodka gratuitos. Sin embargo, el gerente ha defendido su inocencia, señalando que las chicas australianas salieron esa noche de fiesta, por lo que consumieron bebidas en otros locales y la intoxicación pudo haberse producido fuera de su establecimiento. Estos hechos ocurrieron el 12 de noviembre y, al día siguiente, ambas chicas comenzaron a encontrarse mal, por lo que el personal del hotel las trasladó al hospital.
Holly había permanecido ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Bangkok, según ha informado el canal australiano ABC. Un día después del fallecimiento de su amiga Bianca, que habría sufrido una hinchazón cerebral provocada por el metanol, Holly también murió. Además, la Oficina de Exteriores del Reino Unido confirmó este jueves 21 de noviembre por la noche que otra turista británica, una abogada de 28 años, ha sido víctima también de esta presunta intoxicación, por lo que la cifra de fallecidos ha aumentado a seis en las últimas horas.
Qué es el metanol: efectos y síntomas
El metanol es una sustancia que, además de utilizarse como combustible, solvente y anticongelante en la industria química, se emplea como sustituto del etanol en bebidas de baja calidad. Debido a que su uso no es apto para el consumo humano, representa un peligro mortal a partir de los 25 mililitros. Según un médico consultado por el canal de televisión australiano 7NEWS, “un solo trago puede dejarte ciego y dos tragos son potencialmente letales”.
Los síntomas iniciales de una intoxicación por metanol son somnolencia e inestabilidad, derivando más tarde en mareos, dolor de cabeza, náuseas, dolor abdominal y visión borrosa, llegando a producirse en bastantes ocasiones la pérdida de la conciencia. Otros efectos mucho más graves son las convulsiones, la ceguera —que puede ser irreversible—, un paro cardiorrespiratorio que provoque una insuficiencia orgánica, y la muerte. Estos síntomas tardan varias horas en manifestarse y, si no se tratan antes de 30 horas, las consecuencias pueden ser fatales.
Pese a su riesgo, en varios países con impuestos muy altos al alcohol, como ocurre en la India, el metanol se utiliza para falsificar las marcas conocidas o adulterar bebidas alcohólicas artesanales. Las intoxicaciones por esta causa no son poco frecuentes, por lo que los expertos recomiendan evitar los locales en los que los cócteles sean sospechosamente baratos en países como Laos, Camboya, Indonesia o Tailandia.