Qué es el arraigo de segunda oportunidad, la nueva opción para que los extranjeros logren permisos de residencia y trabajo en España

El arraigo de segunda oportunidad es una nueva medida incorporada al reglamento de la Ley de Extranjería en España, que entró en vigor el 19 de noviembre de 2024. Esta reforma se presenta como una alternativa significativa para aquellas personas extranjeras que han perdido su permiso de residencia en los últimos dos años debido a causas ajenas a cuestiones de orden público, seguridad o salud. El nuevo modelo reemplaza al anteriormente conocido como arraigo laboral, cuya eficacia había decaído en los últimos años.

El principal objetivo del arraigo de segunda oportunidad es ofrecer una vía de regularización a aquellos ciudadanos extranjeros que, habiendo sido residentes legales en España, no pudieron renovar su permiso por diversas razones no relacionadas con el orden público o la seguridad. Esta medida está dirigida a facilitar la reintegración de estas personas en la sociedad española, posibilitando nuevamente su acceso al mercado laboral y garantizando una mayor estabilidad personal y económica.

Para acceder al arraigo de segunda oportunidad, los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, deben encontrarse en una situación irregular en España al momento de la solicitud y no haber sido solicitantes de protección internacional durante el proceso de tramitación. Además, se exige que los solicitantes hayan residido de manera continua en el territorio español durante al menos dos años anteriores a la presentación de la solicitud. Este periodo de residencia continua es un requisito fundamental, exceptuando aquellos casos en los que se haya solicitado protección internacional, ya que dicho tiempo no será computable durante la tramitación.

Otro elemento crucial es la necesidad de no representar una amenaza para la seguridad pública, la salud o el orden público en España. También deben presentar un expediente de antecedentes penales limpio en España y en cualquier otro país donde hayan residido en los cinco años previos a la solicitud. Como último requisito, no deben estar sujetos a la prohibición de entrada al espacio Schengen.

Más allá de los requisitos generales, el arraigo de segunda oportunidad impone condiciones adicionales específicas. La persona solicitante debe haber tenido previamente una autorización de residencia que no se hubiera concedido por circunstancias excepcionales en los dos años anteriores. Además, es fundamental que la ausencia de renovación del permiso no se deba a razones vinculadas al orden público, seguridad o salud.

En casos donde existan sentencias desfavorables, debe haberse producido una denegación, sobreseimiento o absolución de la misma, para poder considerar la solicitud.

El arraigo laboral, la figura que se reemplaza con esta nueva modalidad, requería que el solicitante demostrara una relación laboral de al menos seis meses tras dos años de permanencia en España. Sin embargo, esta vía se había tornado poco práctica debido a la dificultad para proporcionar pruebas jurídicas o administrativas de dicha relación.

Con el arraigo de segunda oportunidad, la normativa amplía el espectro de regularización más allá del ámbito laboral, facilitando la reintegración de aquellas personas que por motivos ajenos a su control no pudieron renovar su residencia.

El proceso de solicitud para el arraigo de segunda oportunidad implica varios pasos. Los interesados deben demostrar su integración social a través de documentos como certificados de empadronamiento, informes de servicios sociales y contratos de alquiler. Asimismo, es necesario proporcionar un informe de inserción social, que avale su conexión con la sociedad española. En ciertos casos, también se requerirá un contrato de trabajo con duración mínima de un año.

La solicitud debe presentarse en la Oficina de Extranjería correspondiente, acompañada de certificados de antecedentes penales tanto de las autoridades españolas como del país de origen. Una vez presentada, es importante realizar un seguimiento exhaustivo del estado de la petición y suministrar cualquier información adicional requerida.

Finalmente, la prórroga del arraigo de segunda oportunidad dependerá del cumplimiento de sus requisitos y de la prueba de estar en búsqueda activa de empleo, con inscripción en el servicio público de empleo. Esta nueva medida no solo busca regularizar la situación de muchos extranjeros, sino también promover su participación activa en el tejido social y económico de España, contribuyendo a una sociedad más inclusiva y diversa.