El Gobierno de España ha aprobado un cambio significativo en el Reglamento de Extranjería, marcando un enfoque distinto en su política migratoria en un momento en que otros países desarrollados endurecen sus medidas. Este cambio ofrece nuevas oportunidades para regularizar la situación alrededor de 900.000 inmigrantes en el país durante los próximos tres años. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, afirmó que esta reforma busca reforzar y ampliar las vías de acceso a la regularización para que los migrantes en España puedan integrarse plenamente como ciudadanos.
Beneficiarios del Reglamento de Extranjería
El nuevo reglamento introduce varias figuras de arraigo que benefician a decenas de millas de extranjeros en situación irregular en España. Estas modalidades incluyen arraigo social, sociolaboral, familiar, socioformativo y de segunda oportunidad. Se estima que estas medidas permitirán regularizar a unas 300.000 personas al año. Además, el reglamento ofrece facilidades administrativas que flexibilizan y simplifican los trámites de extranjería, mejorando las condiciones para diferentes grupos migrantes.
Uno de los colectivos más beneficiados son los familiares de extranjeros que han adquirido la nacionalidad española. Según el Ministerio de Inclusión, la mayoría de las personas que se beneficiarán de la nueva regulación del arraigo familiar serán aquellas que se han nacionalizado españolas y ahora tienen la posibilidad de reunirse con sus familiares en España. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, solo en 2023, más de 240.000 extranjeros residentes en España obtuvieron la nacionalidad española.
Inclusión y reagrupación familiar
El nuevo reglamento facilita la residencia para los extranjeros con familiares que han obtenido la nacionalidad española. Según la nota de prensa difundida por el Ministerio de Inclusión, “la mayoría de las personas que se van a beneficiar” de la nueva regulación del arraigo familiar “son personas que han obtenido la nacionalidad española y pueden traerse a su familia”.
Además, permite la reagrupación familiar de parejas no matrimoniales que pueden acreditar una relación análoga, una medida que beneficia especialmente a parejas no heterosexuales de países donde no se reconoce legalmente este tipo de uniones. Esto resulta significativo para inmigrantes procedentes de países como Perú, donde estas uniones enfrentan restricciones legales.
Principales modificaciones
El reglamento introduce una serie de cambios que amplían las oportunidades de regularización. Ahora, los extranjeros que perdieron su autorización de residencia pueden revalidarla sin salir del país. Además, se acorta de tres a dos años el tiempo de estancia requerido para justificar el arraigo y se extiende de tres meses a un año la duración del visado para la búsqueda de empleo.
Los extranjeros que cursan estudios en España también experimentan mejoras, ya que ahora pueden trabajar hasta 30 horas semanales y optar a un permiso de trabajo al completar su formación. Por último, los extranjeros nacionalizados españoles pueden solicitar la reagrupación familiar con hijos de hasta 26 años, aumentando de manera significativa el límite de edad anterior de 21 años.
Por qué España apuesta por esta reforma
Mientras que naciones como Estados Unidos, Italia y el Reino Unido están soportando sus políticas migratorias, España se diferencia al adoptar un enfoque que considera a los migrantes como un recurso crucial para la economía. El presidente Pedro Sánchez ha resaltado su contribución vital a la riqueza, el desarrollo y la sostenibilidad del sistema de seguridad social.
Pese a que la inmigración es percibida como un problema principal entre los españoles, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el gobierno apuesta por las oportunidades que presenta. La contribución de los migrantes ha ayudado a paliar la escasez de mano de obra y fortalecer el sistema de pensiones, crucial en un país que enfrenta un envejecimiento poblacional significativo.
Impacto económico
Diferentes estudios revelan que los inmigrantes han sido esenciales en sectores con carencia de mano de obra, como el agrícola, y han fomentado el consumo y la creación de empresas. Con 2,9 millones de trabajadores extranjeros aportando al sistema de la Seguridad Social, su papel es crítico. Además, se estima que se necesitarán millones más de inmigrantes en las próximas dos décadas para mantener la relación actual de trabajadores activos por pensionista, según un informe del Banco de España.