La vida de José Coronado antes de ser actor: de estudiante de medicina a empresario en la hostelería

José María Coronado García es un reputado actor de cine y televisión español, ganador del Premio Goya a mejor actor protagonista hasta en dos ocasiones y recientemente ganador del Premio Goya al mejor actor de reparto por su película Puntos Suspensivos.

Así, el actor ha visto, desde su debut en 1989 en Brigada Central hasta sus últimos actos en la gran pantalla, el paso del tiempo de una laureada carrera profesional. Ahora, Coronado se presta más a distintas colaboraciones publicitarias como Bet365 o de Chocolates, y también en distintos programas de entrevistas como Transmite la SER o La Resistencia.

En el último, el actor confesó tener ahorrados una cantidad aproximada de entre 100.000 y 200.000 euros, “lo suficiente como para no vivir ahogado”. Una vida tranquila, sin agobios, con residencia en Chamberí y nuevos proyectos a estrenar.

Respecto al nivel económico, el actor confesó en el programa de Broncano que solo el 8% de sus compañeros podían vivir de su profesión, entre los que afortunadamente él se encontraba. No obstante, una de las partes menos conocidas de Coronado es su faceta de empresario, en la que las cosas no le han ido igual que la pantalla.

Su nombre aparece en el Registro Mercantil relacionado con hasta tres sociedades. Es socio y administrador único de la empresa Irabu SL, dedicada a “actividades científicas y técnicas”, inactiva desde hace un par de años. Además, sigue apareciendo como dueño de la empresa Paola Dominguín SL, de su exmujer, también cerrada, según ha informado Vanitatis.

La única que sigue en pie es la agencia de representación Involución SL, que cuenta con un patrimonio de 148.800 euros y en su último ejercicio, en 2019, facturó 6.500 euros de beneficios.

Antes de dedicarse al mundo del espectáculo, el actor llegó a cursar hasta cuatro años de Derecho y dos de medicina, donde trabajaba de limpiador de cadáveres. En esos años, recibió numerosas ofertas para trabajar de modelo en algunos anuncios, donde descubrió el potencial del sector.

Durante los 80, el actor se dedicó a ejercer como empresario: regentó un bar de copas, un restaurante y una agencia de modelos. En aquella época era un gran aficionado de los deportes de riesgo e incluso a estado a punto de perder la vida, mientras practicaba paracaidismo. Se acordó de abrir el segundo paracaídas cuando solo quedaban 300 metros para tocar el suelo, según ha explicado Uppers.

Fue mientras rodaba un anuncio en Menorca para una marca de Whisky donde José Coronado decidió dedicarse al mundo de la interpretación. A finales de los 80 terminó sus estudios y poco después comenzó a desempeñarse como actor en el ámbito teatral, según ha comentado Diario Uno.

En lo que respecta a su vida privada y las mujeres, el actor ha sabido mantener cierta discreción , conociendo a su actual pareja en el rodaje de Entrevías hace más de dos años.

Siempre con proyectos en mente, Coronado sufrió un infarto en abril 2017 que le obligó a tener un pequeño parón. Este problema de salud desembocó en una depresión de la que le ha costado mucho salir, según admite el propio actor.

Pudo salir de aquella enfermedad gracias a su hijo, Nicolás Coronado, con el que mantiene una estrecha relación, además de con sus dos hijas, Candela y Mónica. “Es lo único capaz de estabilizar o desestabilizar mi vida”, ha confesado en una entrevista con El País. Lo que le pase a uno de sus hijos “es mucho más duro que una paliza en la calle”, ha añadido.

Fue con Nicolás precisamente con quien apareció en el programa de Jesús Calleja, escalando el Himalaya. Un viaje que también tiene mucho que ver con su recuperación, que le hizo encerrarse en su casa y en él mismo, según ha contado el propio Coronado.

Además, José Coronado es un común participante en iniciativa solidarias. Una prueba de ello son sus acciones junto a la Fundación Aladina, con la promoción de una nueva colección de ropa que sirva como regalo de Navidad para recaudar dinero para la institución.

“Cada año mejoran la vida de más de 1.500 niños con cáncer y sus familias, todo lo que recauden con la venta de esta colección se destinará a seguir con sus programas de apoyo a estos pequeños guerreros”, ha asegurado a través de su cuenta de redes sociales (Instagram).