La jubilación anticipada a los 52 años cambia en febrero de 2025: estos son los trabajadores que se jubilarán sin penalización en la pensión

A partir de febrero de 2025, la Seguridad Social implementará un nuevo reglamento que permitirá a ciertos colectivos de trabajadores acceder a la jubilación anticipada sin penalización en su pensión. Esta medida está dirigida a aquellos sectores cuyas ocupaciones se caracterizan por ser especialmente penosas, peligrosas, tóxicas o insalubres, y que presentan altos índices de morbilidad o mortalidad. El objetivo es reconocer las condiciones laborales adversas y ofrecer una salida laboral digna a quienes han estado expuestos a ellas durante su vida profesional.

Actualmente, existen colectivos que ya disfrutan de la posibilidad de jubilarse anticipadamente sin reducción en su pensión. Entre ellos se encuentran los mineros, el personal de vuelo de trabajos aéreos, los trabajadores ferroviarios, artistas, profesionales taurinos, bomberos, Mossos d’Esquadra, Ertzaintza, policías locales y la policía foral de Navarra. Estos grupos han sido reconocidos por desempeñar labores que implican riesgos significativos para su salud y seguridad.

Con la entrada en vigor del nuevo reglamento, se espera que otros colectivos puedan sumarse a esta lista. Entre los candidatos destacan las camareras de piso, conocidas como “kellys”, los conductores profesionales y los cuidadores. Estos sectores han manifestado en reiteradas ocasiones las condiciones laborales adversas a las que se enfrentan, argumentando la necesidad de acceder a una jubilación anticipada sin penalización.

Para que un colectivo sea considerado apto para la jubilación anticipada sin penalización, se deben cumplir ciertos criterios establecidos por la Seguridad Social. Entre ellos se encuentran:

• Demostrar la penosidad, peligrosidad, toxicidad o insalubridad de la ocupación: Se requiere evidencia de que las condiciones laborales afectan negativamente la salud y seguridad de los trabajadores.
• Acreditar un período mínimo de cotización en la actividad: Generalmente, se exige haber trabajado en la ocupación durante un mínimo de 15 años.
• Imposibilidad de adaptar el puesto de trabajo: Debe demostrarse que no es factible modificar las condiciones laborales para reducir los riesgos asociados.

Además, la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social tendrá un plazo de seis meses para evaluar y decidir sobre las solicitudes presentadas por los colectivos interesados. Se espera que los primeros trabajadores puedan beneficiarse de esta medida hacia agosto o septiembre de 2025.

La implementación de la jubilación anticipada sin penalización para nuevos colectivos tendrá implicaciones tanto para los trabajadores como para el sistema de Seguridad Social. Para los empleados, representa la posibilidad de retirarse antes de la edad legal de jubilación sin ver reducida su pensión, lo que reconoce el desgaste físico y psicológico acumulado durante años de trabajo en condiciones adversas.

Para el sistema de Seguridad Social, esta medida implica un ajuste en la planificación financiera, ya que deberá asumir el pago de pensiones durante un período más prolongado. Sin embargo, se espera que el impacto presupuestario sea neutro, dado que la medida contempla un incremento en la cotización para empresas y trabajadores beneficiarios, equilibrando así las finanzas del sistema.