“Nadie se declara culpable a cambio de nada”, decía un abogado a las puertas de la Audiencia Nacional en mitad de por la inédita declaración de Víctor Gonzalo de Aldama, que ya se postulaba como el vértice de los casos de corrupción que salpican al Gobierno de Pedro Sánchez. Apenas dos horas ante el juez le han bastado para disparar contra medio Ejecutivo -el presidente, vicepresidentas, ministros, etc.- revelando cobros de mordidas y otros escándalos cuya veracidad tendrá que apuntalar la justicia.
Eso sí, los más veteranos de la Audiencia Nacional, que han visto pasar “de todo” por la Villa de París, afirman que “desde Bárcenas no se veía algo así”. Se remontan al 15 de julio de 2013, cuando tuvo lugar la declaración del extesorero del PP en la trama Gürtel. Bárcenas desmenuzó la financiación ilegal por la que fue condenado el partido y afirmó que había pagado 90.000 euros a Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. Como aquel año hizo el PP con su extesorero, no había terminado la declaración de Aldama cuando el PSOE ha anunciado “acciones legales” contra él.
Y volviendo al “nadie se declara culpable a cambio de nada”, ni Aldama ni Bárcenas son una excepción. El conseguidor de la trama Koldo busca con esta confesión-ataque una atenuante en un futuro juicio. Y quiere en el banquillo a quienes en el Gobierno aseguran no conocerle. “Esto es solo el principio”, decían otras fuentes del caso, ya que Aldama le ha comunicado al juez que está “a su disposición” y la de toda la justicia, con la que quiere “colaborar”.
En ese pulso con los tribunales, el conseguidor ha solicitado su puesta en libertad provisional, ello pese a que duerme en la cárcel de Soto del Real por su papel en la trama de hidrocarburos, una causa independiente aunque indudablemente vinculada a la trama Koldo, con la que comparte muchos de sus actores.
El hombre bisagra de la corrupción que apunta a Moncloa
Aldama ha terminado de emerger como el hombre bisagra de los casos de corrupción que apuntan a Moncloa. Y el juez Ismael Moreno se lo ha permitido. El presunto comisionista ha hecho revelaciones sobre el Delcygate, Begoña Gómez, el rescate de Air Europa y la propia trama Koldo. La UCO lo definió como el “nexo corruptor” del Ministerio de Transportes encabezado por Ábalos, pero los tentáculos de Aldama, quien hace tan solo unos meses era el presidente del Zamora CF, iban más allá.
Según él, hasta el propio Pedro Sánchez, quien le ha llamado “personaje” y ha desmentido toda revelación que le implicase. Tocado el orgullo de Aldama por las declaraciones del presidente del Gobierno en las que aseguró no conocerle tras hacerse pública una foto de ambos en un acto del PSOE en 2019, el investigado ha dicho al juez que fue el propio Sánchez quien pidió conocerle y le agradeció “lo que estaba haciendo” por sus gestiones en México, donde importantes empresas españolas estaban trabajando en proyectos de notable magnitud como el Tren Maya.
La magnitud de sus revelaciones ya ha provocado que algunos le comparen con personajes habituales de la reciente historia judicial como el comisario Villarejo o el Pequeño Nicolás. Ahora tendrá que ser la propia justicia quien determine, con pruebas, si Aldama es la figura que puede hacer caer todo un Gobierno o si, por el contrario, el 21 de noviembre de 2024 queda marcado en el calendario como el nacimiento de un nuevo renegado.