Seguro que en algún momento te has planteado coger las maletas y darle un cambio de 360 grados a tu vida. Son muchos los países que ofrecen trabajos bien remunerados y la posibilidad de vivir una estancia enriquecedora para tu futuro. En Europa, un destino común es Suiza.
El país alpino ofrece una alta calidad de vida gracias a su estabilidad económica, seguridad y paisajes naturales excepcionales. Además, hay mucha multiculturalidad, lo que te hará tener oportunidades laborales en un entorno internacional y dinámico.
Por ello, una joven con doble nacionalidad (española y suiza) comparte en sus perfiles de redes sociales los trucos para vivir en Suiza. Esta usuaria, que se identifica como ‘moniswiss’, tiene vídeos en los que cuenta desde curiosidades del país hasta los permisos de residencia necesarios para trabajar. En una de estas explicaciones, reconoce que “para la gente europea es más sencillo” conseguir un permiso de residencia de larga duración.
Los permisos de residencia en Suiza
Vivir en Suiza requiere cumplir con normativas estrictas en materia de inmigración, incluyendo la obtención de permisos de residencia específicos. Cada uno de estos permisos, identificados como L, B y C, se otorga según la situación del solicitante, su origen y el propósito de su estancia.
El permiso de residencia L está diseñado para personas que planean permanecer en Suiza durante un periodo breve, generalmente menos de un año. Se concede a trabajadores extranjeros contratados para temporadas como Navidad o verano. Tiene posibilidad de renovación en el caso de que el trabajador no cambie de empresa y es especialmente común entre ciudadanos de la Unión Europea (UE) y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), quienes suelen obtenerlo con mayor facilidad debido a acuerdos bilaterales entre Suiza y estas entidades.
El permiso B es el más pedido entre quienes quieren vivir y trabajar en Suiza por un periodo a largo plazo. Se otorga generalmente por cinco años, pero puede renovarse de forma automática mientras el titular cumpla con los requisitos necesarios. Debes tener un contrato indefinido o de larga duración (más de un año). Además, se requiere un domicilio fijo en el país y que esté empadronado en esa vivienda. Este permiso le da la posibilidad a los titulares a poder solicitar permisos para sus cónyuges e hijos menores de edad. Sin embargo, los requisitos varían según la nacionalidad del solicitante y las políticas locales de las ciudades.
Los solicitantes de fuera de la UE o AELC no obtienen el permiso de forma automática, incluso si cumplen con los requisitos. Las empresas que deseen contratar a un extranjero de estos países deben demostrar que no hay candidatos locales o europeos disponibles para el puesto.
El permiso C es el paso previo a conseguir la nacionalidad suiza. Se concede a extranjeros que han residido en el país durante un periodo largo, normalmente diez años, aunque este plazo puede reducirse a cinco años para ciudadanos de ciertos países, como los de la UE/AELC o aquellos con tratados especiales con Suiza.
Para obtener este permiso, es fundamental demostrar “integración social y lingüística, solvencia económica y la ausencia de antecedentes penales”. Además, tiene la ventaja de que tienes la libertad de mudarte a cualquier ciudad suiza sin restricciones adicionales. No otorga derechos políticos como votar.
El proceso puede parecer complejo, pero con una planificación adecuada y la consulta con especialistas en inmigración, es posible cumplir los requisitos y alcanzar los objetivos de residencia. Suiza sigue siendo un destino atractivo, pero exige un alto nivel de compromiso por parte de quienes desean establecerse en su territorio.