Fumata blanca. El Gobierno salvará previsiblemente este jueves su paquete fiscal. Los morados han comunicado un acuerdo con el PSOE, que permitirá la aprobación de los nuevos cambios tributarios. Este pacto supone “el compromiso del PSOE y Podemos de impulsar una nueva proposición de ley que contenga un impuesto a las empresas energéticas”, agregan estas voces.
Con ese objetivo, Podemos ha anunciado que en los próximos días se constituirá una comisión negociadora con la participación de “todos los partidos políticos necesarios” para aprobar esta reforma, ya que sin un consenso previo, este impuesto corre el riesgo de caer en saco roto. Los morados esperan contar con la presencia de Junts, que avisó de que no apoyaría un gravamen que pusiera en peligro las inversiones de Repsol en Tarragona y las de otras empresas del sector en esta comunidad.
Esto ha llevado a Podemos a aceptar su condición. Y así lo ha reconocido en un comunicado difundido a los medios. “En cualquier caso, esta estrategia habrá de ser compatible con no gravar las inversiones que se comprometan con la descarbonización, en línea con el comunicado publicado por el Ministerio de Hacienda el lunes 18 de noviembre”, han señalado los de Ione Belarra.
La prórroga se hará por real decreto-ley si no se aprueba la ley antes del 31 de diciembre
En concreto, Podemos se refiere a la nota emitida por el departamento de María Jesús Montero tras la aprobación en la Comisión de Hacienda del paquete fiscal del Gobierno, incluido en la transposición de la directiva sobre el impuesto mínimo del 15% a las grandes multinacionales. Dicha votación salió adelante después de que Hacienda se comprometiera con ERC, EH Bildu y BNG a extender el impuesto a las energéticas un año más.
No obstante, Hacienda aclaró que “mantiene su acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización”. Si bien, esta excepción motivó la crítica de Podemos al asegurar que no aceptaría un impuesto “descafeinado”, llevando su pulso con el Gobierno hasta este jueves.
Tras pactar con Hacienda la prórroga del impuesto, Podemos ha garantizado que, de no conseguir ese consenso antes del 31 de diciembre, “el Gobierno aprobará un real decreto-ley con la prórroga del gravamen a las empresas energéticas para el año 2025″. Los morados justifican que la “complejidad técnica de este impuesto y la necesidad de hacer un análisis riguroso de esta figura tributaria hace necesario seguir trabajando con los grupos para la justa contribución de este sector”, afirman estas fuentes.
Sobre la posibilidad de que el alcance de este eventual impuesto sea reducido al librar a las empresas que inviertan en descarbonización, Ione Belarra ha asegurado que “se va a grabar a las empresas energéticas”, sin ofrecer más detalles al respecto.
Con el voto favorable de Podemos, el Gobierno salvará su paquete fiscal, imprescindible para el desembolso de más de 7.000 millones de euros de los fondos europeos Next Generation. Asimismo, permitirá trasponer la directiva sobre el impuesto mínimo del 15% a las grandes multinacionales, ya que el Gobierno incluyó sus cambios tributarios en esta ley. De no recibir luz verde, España se arriesgaba además a perder alrededor de 2.600 millones en ingresos por el impuesto y se enfrentaba a una multa de 5.000 millones de Europa, ya que su aplicación es obligatoria.