Marius Borg Høiby se encuentra en prisión preventiva. Y es que, dos días después de haber sido detenido por una presunta agresión sexual, salió a la luz una segunda acusación de violación, lo que provocó que el juez decretara su ingreso en la cárcel, donde tiene prohibidas las visitas.
El pasado lunes, 18 de noviembre, el hijo de la princesa Mette-Marit fue nuevamente detenido bajo la sospecha de una supuesta violación a una mujer, hechos que tuvieron lugar en abril de este mismo año. La investigación abierta por la policía noruega asegura que “implica relaciones sexuales sin consentimiento con una mujer incapaz de resistirse al acto”.
La situación judicial del hijo de la princesa Mette-Marit empezó a complicarse el pasado mes de agosto, cuando fue detenido tras haber sido denunciado por su exnovia, quien le acusó de haber cometido conductas machistas y abusos, delitos que él mismo admitió. Entonces se decretó una orden de alejamiento hacia la víctima, una medida legal que ha incumplido en reiteradas ocasiones y que, en su máxima, ha dado lugar a una nueva detención el pasado mes de septiembre. Desde entonces, han sido varias las causas penales que se han abierto en su contra, siendo la última la segunda presunta violación a una mujer.
Sin visitas
Marius está acusado de un acto de violación en el que “la víctima no pudo resistirse”. Lo que en otras palabras significa quebrantar el artículo 291 letra b del Código Penal, que trata sobre la violación. En concreto, el párrafo b hace referencia específica a las relaciones sexuales con alguien que esté inconsciente o que, por otras razones, no se pueda resistir.
Las últimas informaciones emitidas por la prensa noruega afirman que el joven de 27 años permanecerá en prisión preventiva durante una semana mientras la investigación sigue su curso. El abogado del hijastro del príncipe Haakon de Noruega, Øyvind Bratlien, sostiene que su cliente ha negado las acusaciones y que estaba cooperando con la policía durante toda la investigación.
La policía ha justificado la prisión preventiva para no alterar las pruebas de los hechos. Pese a que tanto el joven como el abogado han negado las acusaciones, la policía encontró en su teléfono móvil pruebas en vídeo que podrían probar su supuesta violación, según afirma el medio noruego NRK.
“Ambos cargos son errores de juicio catastróficos por parte del fiscal. Dediqué mucho tiempo a esto en la audiencia de hoy”, afirmó el abogado de Marius Borg. Su abogado señaló que su cliente deseaba que la comparecencia en prisión fuera abierta al público para que todos conocieran su versión de los hechos. Sin embargo, el juez ha decretado que se realice a puerta cerrada. Aunque no tiene ningún papel institucional en la monarquía noruega, la situación penal a la que se enfrenta el joven afecta gravemente a la Corona de Noruega. Tanto es así que podría decirse que la Casa Real Noruega estaría haciendo frente a una de las crisis más duras del reinado de Harald V de Noruega.