Claves para saber si la gasolina y diésel low cost son también de calidad o dañan tu coche: la diferencia está en los aditivos

Sólo en 2023, este tipo de gasolineras se han incrementado en un 12%, lo que representa ya más del 20% del total en España

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Una gota de diésel en
Una gota de diésel en la punta de un surtidor en una gasolinera, en Ronda, Málaga, a 27 de diciembre de 2022. (REUTERS/Jon Nazca)

En los últimos años, las gasolineras low cost han ganado popularidad en España. Según un estudio de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicios Automáticas (Aesae), estas estaciones, que por lo general ofrecen precios más bajos que las estaciones de servicio tradicionales, se ha duplicado en los últimos cuatro años. Sólo en 2023, este tipo de gasolineras se han incrementado en un 12%, lo que representa ya más del 20% del total en España.

Según un análisis de la plataforma de compraventa de vehículos Coches.net, la diferencia de precio entre las gasolineras convencionales y las de bajo coste puede ser de aproximadamente 10 céntimos por litro, lo que representa un ahorro significativo para los conductores que consumen grandes cantidades de combustible.

Todos los combustibles cumplen con las garantías legales

El combustible que se distribuye en España proviene de las mismas refinerías, donde se procesa bajo estándares de calidad uniformes. Sin embargo, la diferencia entre las gasolineras tradicionales y las low cost radica en los aditivos que se añaden al combustible. Las grandes marcas como Repsol, Campsa y BP suelen incorporar aditivos que, según afirman, mejoran la eficiencia del motor y prolongan su vida útil. En cambio, las gasolineras low cost ofrecen combustible sin estos aditivos, una de las razones por las que su combustible es más económico.

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En cuanto a la calidad del combustible sin aditivos, los expertos aseguran que no es perjudicial para los vehículos, ya que todos los que se comercializan en España cumplen con los estándares de calidad legales. Es decir, tanto la gasolina como el diésel que se venden en estas estaciones son de buena calidad y recomendados para su uso en automóviles. Explican que la principal diferencia es que los aditivos en las gasolineras tradicionales pueden ayudar a mantener los conductos del motor más limpios, pero su ausencia no implica un daño directo al motor.

Cómo funcionan las estaciones low cost

Las gasolineras low cost también se caracterizan por su simplicidad operativa. Generalmente, no cuentan con personal en las instalaciones. Por una parte, recude los tiempos de repostaje, pero por otra obliga al conductor a repostar de manera autónoma. Las gasolineras low cost cuentan con un régimen legal especial que permite hacerlo.

Esta modalidad de autoservicio, junto con la oferta de combustibles básicos, contribuye a mantener los precios bajos. Además, estas estaciones de servicio suelen operar con menos servicios adicionales, como tiendas o túneles de lavado, lo que también reduce sus costes operativos. El análisis de la Aesae refleja que el 11% de las gasolineras automáticas son de marcas tradicionales que se han pasado a este modelo. Cerca de otro 54% corresponden a pequeños empresarios que han invertido sus ahorros aprovechando la flexibilidad y las ventajas que ofrece la tecnología. Por último, el 34 % restante corresponde a empresas independientes con más de 10 estaciones de servicio “low cost”.

En resumen, las gasolineras low cost han logrado establecerse en el mercado español gracias a su modelo de negocio eficiente y precios atractivos. Aunque ofrecen un combustible sin aditivos, cumplen con los estándares de calidad necesarios, proporcionando una opción viable y económica para los conductores.

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