Los reyes Felipe VI y Letizia han vivido su segundo encuentro con los afectados por la DANA, catástrofe natural que azotó la zona del Levante peninsular el pasado 29 de octubre, provocando daños irreparables a su paso. Dieciséis días después de su primera tensa visita en Paiporta, los padres de la princesa Leonor han cumplido su promesa y han regresado a la zona 0.
Este martes, 19 de noviembre, los monarcas han visitado tres nuevas localidades, Chiva y Utiel, de la Comunidad Valenciana, y Letur, de Castilla-La Mancha, para conocer de primera mano cómo va la situación, tres semanas después del desastre natural. Esta vez, su encuentro con los afectados tuvo poco que ver con aquellas impactantes imágenes en las que se veían cubiertos de barro, con el rostro desencajado y tratando de hacer frente al clima de crispación de los ciudadanos.
En esta ocasión, el pueblo les recibió al grito de “Viva el rey” y “Viva la reina”, con gestos de cariño, abrazos y muchos aplausos. Y es que la presencia de los royals españoles les ha llenado de alegría. Y no es para menos. Desde el primer minuto, Felipe y Letizia dejaron claro que harían todo lo que estuviesen en sus manos para ayudar a las zonas afectadas. Sin embargo, tras su visita a Paiporta, su implicación fue mucho mayor y, prueba de ello, es que hayan cambiado por completo sus agendas constitucionales para centrarse por completo en esta complicada y dura realidad.
“El abrazo de la reconciliación”
Si bien el viaje a Paiporta llegó a copar los titulares de la prensa nacional e internacional, su segundo encuentro con los afectados por la DANA no iba a ser menos. La prensa internacional se ha hecho eco del paso de los reyes por Chiva, Utiel y Letur para bautizar esta visita con un contundente calificativo. El diario Paris Match asegura que se trata de un “encuentro tranquilo y temido”, teniendo en cuenta que ha tenido lugar tan solo días después de que fuesen recibidos con “insultos y barro”. Además, no han dudado en aplaudir el hecho de que Felipe y Letizia hayan regresado a escuchar al pueblo y a conocer cómo estaban haciendo frente a esta delicada situación.
Los monarcas tuvieron la oportunidad de pasear tranquilos por las calles, charlando con los vecinos y saludando a las personas. Uno de los momentos más destacados ha sido el instante en el que Letizia se ha arrodillado para hablar con una niña y darle un abrazo. Esta imagen ha dado la vuelta al mundo y, de hecho, Paris Match ha sentenciado el gesto de la reina con la pequeña como “el abrazo de la reconciliación”.
En su primera visita a la Comunidad Valenciana, el pueblo les había aclarado que aquellas protestas no tenían nada que ver con ellos, sino con la presencia de Pedro Sánchez y Carlos Mazón, a quienes acusan de haber tenido una mala gestión del desastre natural. Y parece ser que todo era así. En esta ocasión, los royals españoles no viajaron en compañía del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, aunque sí junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, quien estuvo en un discreto segundo plano. Una situación que ha propiciado que el clima fuese mucho más calmado y seguro. A ello también se añade el hecho de que hayan confirmado su viaje en último momento.