La seguridad vial es uno de los aspectos que más preocupa entre los usuarios de las carreteras nacionales e internacionales. Acorde al la Organización Mundial de la Salud, son 1.19 millones de personas que pierden la vida en accidentes de tráfico anualmente, aproximadamente. Además, entre 20 y 50 millones sufren de incidentes no mortales, pero con serios traumatismos, donde muchos acaban en discapacidad.
Por esa razón, los organismos encargados de la regulación del tráfico están en busca de la reducción de estos accidentes, donde la Dirección General de Tráfico está incluida. Una de las opciones que se emplea para disminuir el peligro al volante es la inclusión de radares móviles y fijos, que amenazan con quitar puntos y con una sanción económica importante. De esa forma, los conductores reducen su velocidad para evitar recibir la multa, lo que acaba significando una reducción conjunto del riesgo. Ahora, la DGT ha querido reforzar esa idea con la instalación de una nueva zona de detección en Madrid.
Nuevo radar en Madrid: escondido y sin señalizar
La nueva zona de control en la Comunidad de Madrid se encuentra en una de las localizaciones claves más transitadas de la capital española. Así, el control de velocidad se localiza en la M-14, según se va desde la M-40 tal y como detalla AS. Por tanto, el radar está en las proximidades del Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, donde miles de personas pasan cada día.
La situación geográfica de este radar no es casualidad. Muchas son las personas que llegan tarde a sus vuelos, por lo que sobrepasan la velocidad permitida de la vía e infringen el código de circulación. Sin embargo, para más detalles de la máquina, esta está escondida en una zona arbolada, por lo que no es visible al ojo. Además, tampoco cuenta con una señalización vertical, como la propia ley indica que ha de ser. Por tanto, está con cierta controversia por ese hecho de falta de indicación a los conductores.
Las multas de velocidad y los puntos que se pierden
Dentro de las sanciones por exceso de velocidad es imprescindible saber que no todas las infracciones se castigan igual. Todas ellas se ven condicionadas por la diferencia entre lo establecido para la vía y la que el conductor lleve. De esa forma, se abren cinco escenarios posibles que pueden suponer pérdida de puntos también. El más leve de ellos supone superar la velocidad en 20 km/h, que son 100 euros de multa y no conlleva pérdida de puntos del permiso.
Sin embargo, todo lo que sea más de la velocidad descrita anteriormente ya sí implica retirada. Por ello, ahora se abren abanicos de velocidades que determinarán una u otra pérdida:
- Entre 21 y 30 km/h por encima: 300 euros y dos puntos
- Entre 31 y 40 km/h por encima: 400 euros y cuatro puntos
- Entre 41 y 50 km/h por encima: 500 euros y seis puntos
- Más de 50 km/h por encima: 600 euros y seis puntos
Además, más allá de lo económico y del permiso de conducir, las infracciones más graves se podrán juzgar por delitos de conducción temeraria al poner en riesgo la integridad de los demás conductores. Por ello, se pueden asignar penas de prisión de entre seis meses y dos años, con la retirada de carnet entre uno y seis años, acorde a Sepin.