El periodista Carlos Franganillo (43 años) ha conseguido captar la atención de los espectadores por su capacidad de rigor informativo y el uso de nuevas técnicas innovadoras en televisión. Desde que Pedro Piqueras dijese adiós a la que ha sido su casa desde 2006, Franganillo le ha sustituido en los Informativos Telecinco, y ha conseguido hacerse con el Premio de Periodismo Francisco Cerecedo que otorga la Asociación de Periodistas Europeos.
Este lunes recibía el galardón de la mano de la reina Letizia, no solo por su trayectoria profesional, sino también por “su destreza para trasladar hechos complejos de la actualidad nacional e internacional a grandes audiencias y su capacidad para inspirar a nuevas generaciones de periodistas”, un premio que el comunicador ha compartido con su familia.
Parece que el presentador no solo sorprende a los espectadores con el uso de novedades tecnológicas, sino que también lo hace cuando deja al descubierto algunos aspectos de su vida familiar. Un ejemplo de esto, es que Franganillo es padre de cuatro hijos, una familia numerosa que ha formado junto a su mujer Ana Ortega.
Su vida en familia
El comunicador ha conocido a muchas personas a lo largo de su trayectoria, entre ellas a su mujer, Ana, con quien comparte su vida desde 2011. Y es que desde que está frente a la pantalla, el periodista ha intentado mantener su vida privada en un segundo plano.
Junto a su mujer, a la que dio el Sí quiero hace trece años, ha conseguido formar una familia con cuatro hijos. A pesar de que él nació en Oviedo y ella en Galicia, la pareja se conoció en Madrid, lugar en el que ambos residen actualmente.
Tailandia fue su destino de luna de miel y fruto de su unión nacieron sus cuatro pequeños, todos ellos varones. Los dos primeros, Mateo y Santi, nacieron en el periodo en el que Franganillo era corresponsal en Moscú y Washington. Posteriormente, nació el tercero cuando trabajaba para la televisión pública en los informativos de Televisión Española.
El cuarto y más pequeño nació en 2021, con el que el comunicador se pidió la baja por paternidad cuando estaba al frente del TD-2. Sus hijos y su mujer han sido uno de los pilares que han ayudado a Carlos a llegar hasta donde está hoy, pero no han sido los únicos.
Un mensaje a sus padres
Parece que el presentador ha tenido unos buenos referentes como padres, pues al recibir el galardón y decir su discurso de agradecimiento, no dudó en nombrarles. Con un emotivo mensaje, el licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Antonio de Nebrija y en Periodismo por la Universidad San Pablo-CEU, decía unas bonitas palabras.
“Quiero agradecérselo a mis padres, que me han dado todas las oportunidades. Seguramente, muchas más de las que merecía en algunos momentos para poder seguir adelante, con lo que me apetecía, con lo que me gustaba y con lo que creía que podía tener algo de talento”. Con este mensaje, daba las gracias por haberle acompañado en toda su trayectoria profesional.
Con grandes aficiones
Además de su gusto por el uso de las nuevas tecnologías en el plató de los informativos, Franganillo tiene otras aficiones, que no son presentar programas. El periodista es un gran aficionado al running, deporte que practica siempre que saca un hueco para ello.
Aunque disfruta corriendo, lo que más le gusta es leer, según ha comentado en alguna ocasión a medios como El Mundo. Adora las novelas de Harry Potter, y Las aventuras de Sherlock Holmes, por lo que es aficionado al misterio. Otra de las cosas que también hace en su tiempo libre, es escuchar pódcast: “Escucho muchos sobre política internacional e información”.
Un buen cocinero
De momento, se le conoce principalmente por su papel en los informativos de televisión, pero de aquí a un futuro podríamos verle concursando en el programa culinario de MasterChef Celebrity, porque si algo se sabe que no se le da nada mal es la cocina.
Aunque él prefiere decir que solo prepara bien algunos platos como el arroz o los callos, lo cierto es que cocina bien y sobre todo si se tratan de comidas relacionadas con su tierra, como la fabada o los erizos de mar. Quizá de aquí a un futuro le veamos delante de los fogones del programa de Televisión Española.
Pese a que tiene más aficiones, las ya nombradas son las que más puede hacer, ya que a veces conciliar la vida profesional, la familiar y hacer lo que a uno le gusta se vuelve un poco incompatible. Es el caso de las visitas al teatro, a pesar de que antes sí acudía con frecuencia, desde que es padre, no ha tenido casi la oportunidad de ir.