Alfred Costa, director general de la televisión pública valenciana À Punt, ha presentado este miércoles su “dimisión irrevocable”. El directivo abandona la cadena 10 días después de que el equipo del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, informara de que en pleno estallido de la DANA estaba comiendo con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección del ente. Su dimisión se debe a “motivos personales”, según ha comunicado.
En el comunicado que ha hecho público para anunciar su marcha, Costa reivindica “el esfuerzo titánico y el sacrificio personal de una buena parte de las plantillas y de los equipos directivos durante la extraordinaria cobertura de la DANA del 29 de octubre”.
“La cobertura realizada nos ha permitido reconectar como nunca con buena parte de la ciudadanía. Nunca nuestros valores de transparencia, independencia y proximidad han resonado tanto en las casas de centenares de miles de valencianos que han confiado en À Punt para informarse”, agrega.
Alfred Costa asumió la dirección general de À Punt en 2020, tras superar el concurso público de la cadena. En 2023 volvió a pasar el proceso de selección y su permanencia al frente del ente fue refrendada por mayoría en el parlamento autonómico.
Polémica comida
La tarde del pasado 29 de octubre, cuando la DANA ya causaba estragos en varias localidades de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón estuvo incomunicado durante más de cuatro horas y se incorporó a la reunión del CECOPI dos horas después de que comenzara.
En un principio, Presidencia trasladó a los medios que el presidente regional se encontraba en una “comida privada”, aunque días más tardes se especificó que se trataba de una “comida de trabajo”. No fue hasta el día 8 de noviembre cuando se conoció que Mazón había comido con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro para ofrecerle la dirección general de À Punt, oferta que ella rechazó, según trasladaron a Infobae España fuentes cercanas a la comunicadora.