Las ciudades viejas tienen una particularidad que comparten independientemente del país en el que estén: si se hace una obra y se excava en el suelo, aparecerá un vestigio de su pasado. En 2022, los trabajos para remodelar la Puerta del Sol de Madrid sacaban del subsuelo antiguas construcciones, que volvieron a quedar bajo tierra para no dañar las estructuras, siguiendo las indicaciones de los especialistas. Acaba de suceder lo mismo en Reino Unido, donde los trabajos para llevar las tuberías un sistema de calefacción al barrio londinense de Southwark han dejado ver una antigua calzada romana con dos siglos de antigüedad.
La carretera, conocida como Roman Watling Street, fue construida poco después de la invasión romana de Gran Bretaña en el año 43 d.C. La ruta que hacía iba desde Dover (Dubris), pasando por Londres (Londinium), hasta West Midlands, conectando Gran Bretaña con el mundo romano. Las calzadas romanas son característicamente rectas, por lo que los arqueólogos tenían una buena idea de dónde debería estar. Pero hasta ahora, la evidencia arqueológica para confirmar la ruta exacta había sido difícil de encontrar. La parte que hallaron estaba muy bien conservada y supone la primera prueba de que el sendero de 2.000 años de antigüedad sobrevive debajo de su contraparte moderna.
El tramo de calzada romana descubierto tiene 5,8 metros de ancho por 1,4 metros de alto y se pueden ver distintas capas que cuentan la historia de la construcción de la calzada. Tiene una base sólida de grava compactada sellada por dos capas de tiza. Esto se remató con otra capa de arena y grava compactada. La superficie original de la carretera probablemente habría sido hecha del mismo material y se habría asentado a un nivel similar al de la carretera moderna,sin embargo, esto se ha perdido. La base de la calzada moderna descansa directamente sobre el tejido romano.
Una pieza clave para investigar
El nuevo suministro de energía para la red de calefacción de bajas emisiones de Southwark será la última capa de la historia de la carretera que ahora se llama Old Kent Road. El vestigio ha sido identificado por un equipo de expertos del Museo de Arqueología de Londres (MOLA, por sus siglas en inglés), con el asesoramiento y el apoyo del oficial de arqueología de la Junta Municipal de Southwark, Chris Constable espera que este proyecto “responda a algunas otras preguntas arqueológicas en el municipio”, ya que el grado de conservación de la carretera es “notable”, conforme señala en un comunicado de prensa.
Para Gillian King, directora de arqueología de RPS Consulting, “el descubrimiento de una sección intacta de Roman Wating Street directamente debajo de la actual Old Kent Road ha redibujado el mapa de carreteras romano para Southwark e informa sobre las técnicas de construcción romanas en general. Es un hallazgo clave para la investigación arqueológica de Londres”.
Por su parte, Dave Taylor, gerente de proyectos de MOLA ha expresado que “es increíble que esta sección de la carretera haya sobrevivido durante casi 2000 años”. “Ha habido mucha actividad aquí en los últimos cientos de años, desde alcantarillas hasta cables eléctricos, líneas de tranvía y, por supuesto, la construcción de la carretera moderna, por lo que estamos muy emocionados de encontrar una parte tan sustancial de material romano restante”, sentencia.