Te preparas en casa, te lavas la cabeza, te peinas, te lo secas, te miras en el espejo y por fin te gusta cómo te han quedado los rizos ese día. Sin embargo, sales a la calle, tu melena entra el contacto con el aire y en dos minutos tienes la cabellera enredada y totalmente encrespada. Algo que parece una tontería puede volverse objeto de obsesión para muchas personas, que optan por salir con el pelo recogido a riesgo de que se les estropee. La lucha contra el frizz se intensifica sobre todo en climas húmedos.
Por qué se encrespa el pelo
Antes de saber cómo tratarlo, es necesario comprender por qué sucede. El encrespamiento sucede cuando el pelo tiene una carencia de humedad y busca absorberla del ambiente. Este proceso natural provoca que las cutículas capilares abran y aparezcan esos mechones descontrolados. Además, hacer un uso excesivo de herramientas de calor, productos agresivos y malos hábitos como frotar el pelo con la toalla, agravan el problema.
El mejor método para evitar el encrespamiento
Combatir el encrespamiento no quiere de herramientas con un precio elevado, pero sí de paciencia. La clave está en hidratar el pelo con asiduidad utilizando mascarillas o acondicionadores con ingredientes naturales, ricos en aceites esenciales como el argán, también conocido como ‘oro líquido’. Entre sus propiedades destacan los ácidos grasos, que se introducen en el cuero cabelludo, desde las raíces hasta las puntas y aportan una reparación total. Además, es bueno para dar brillo y suavidad a la melena y es muy resistente a la humedad. La manteca de karité también es muy efectiva, ya que, proporciona humedad desde las raíces hasta las puntas, sin obstruir los poros.
Otros trucos infalibles
Secar sin fricción
Aunque entre la rutina de lavado del pelo de muchas personas esté el secarse la melena con una toalla, es un paso totalmente prohibido. En su lugar, debemos envolverla suavemente durante cinco minutos para absorber el exceso de agua. Aunque otra opción práctica es dejar que se seque al aire. Si se necesita hacer uso del secador, lo mejor es optar por una temperatura baja y al acabar utilizar aire frío para sellar la cutícula.
Cepillado suave
Solemos pecar de cepillarnos fuerte el cabello para deshacernos de esos nudos tan molestos, pero de nuevo, esta práctica es perjudicial para la salud de nuestra melena. Si la peinamos con fuerza, se genera electricidad estática, empeorando el frizz. Lo mejor es utilizar peines o cerdas naturales que minimicen la fricción. Aplicar un poco de acondicionador sin aclarado facilitará este proceso.
Evitar los cortes a capas
Los cortes rectos y uniformes reducen las posibilidades de encrespamiento y las capas o escalonados, por su parte, acentúan el frizz especialmente en aquellos lugares con mucha humedad.
Más allá del cuidado diario
El frizz también puede prevenirse con pequeños cambios en los hábitos:
- Usar protección térmica: antes de recurrir a herramientas de calor, aplica un protector que resguarde las fibras capilares.
- Mantener un corte regular: eliminar las puntas abiertas evita que el daño se extienda y cause encrespamiento.