“Guerra híbrida”: un cable submarino de telecomunicaciones entre Alemania y Finlandia es cortado y ambos países están “muy preocupados”

El cable submarino se puso en funcionamiento en 2016 y conecta las redes de comunicación de Europa Central con Finlandia y otros países nórdicos

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El cable submarino de telecomunicaciones C-Lion1, en la costa de Helsinki, Finlandia, 12 de octubre de 2015. (Lehtikuva/Heikki Saukkomaa/via REUTERS)
El cable submarino de telecomunicaciones C-Lion1, en la costa de Helsinki, Finlandia, 12 de octubre de 2015. (Lehtikuva/Heikki Saukkomaa/via REUTERS)

La rotura del cable submarino C-Lion1, que conecta la capital finlandesa, Helsinki, con la ciudad germana de Rostock a través del mar Báltico, ha desatado la alarma en Alemania y Finlandia, después de que este lunes se conociera que el cable había sido cortado. Ambas naciones están “profundamente preocupadas” y apuntan que se trata de un “daño intencionado”, como han declarado en un comunicado conjunto las ministras de Asuntos Exteriores de Finlandia y Alemania. “Nuestra seguridad europea no solo está amenazada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también por la guerra híbrida de actores maliciosos”, han añadido. Este cable se puso en funcionamiento en 2016 y conecta las redes de comunicación de Europa Central con Finlandia y otros países nórdicos.

El cable C-Lion1, una infraestructura de fibra óptica de alta capacidad de 1.173 kilómetros gestionada por la compañía estatal finlandesa Cinia Oy, comenzó su mal funcionamiento poco después de las cuatro de la tarde del lunes 18 de noviembre de 2024. Según Cinia, el daño provocó un corte completo en las conexiones de fibra óptica, y las reparaciones podrían derivar desde los 5 a los 15 días. La empresa ha informado que los detalles relacionados con la situación de la falla aún no se conocen y actualmente se están investigando.

Las ministras de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y Finlandia, Elina Valtonen, emitieron una declaración conjunta, en la que expresaron su “profunda preocupación” por el incidente, enmarcándolo en un contexto de crecientes amenazas a la seguridad europea. “Nuestra seguridad no solo está amenazada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también por guerras híbridas emprendidas por actores maliciosos”, han escrito.

Por su parte, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, reforzó la hipótesis del sabotaje. “Nadie cree que estos cables se cortaran sin querer y tampoco quiero creer en las versiones de que se trataba de anclas que casualmente causaron daños a estos cables. De ahí que tenemos que constatar, sin saber concretamente de quién vino, que se trata de una acción híbrida y también tenemos que suponer, sin saberlo, se entiende, que se trata de un sabotaje”, declaró.

Un segundo cable afectado

A la rotura del cable entre Alemania y Finlandia hay que sumarle que un segundo cable submarino también se ha visto afectado: el que conecta Lituania con la isla sueca de Gotland a través de 218 kilómetros. El fallo fue detectado el domingo por la compañía lituana Telia Lietuva, filial de la sueca Telia Company.

En respuesta, la Marina lituana incrementó su vigilancia en la región y solicitó apoyo de aliados internacionales para investigar el incidente. “Es absolutamente central que clarifiquemos por qué tenemos dos cables en el Báltico que no funcionan”, advirtió Carl-Oskar Bohlin, ministro de Defensa Civil sueco.

Además, el Centro Nacional de Gestión de Crisis de Lituania (NKVC) anunció este martes que no descarta un posible sabotaje como causa de la avería de un cable de telecomunicaciones submarino que une al país báltico con Suecia, según declaró a los medios el jefe de esa institución gubernamental, Vilmantas Vitkauskas. El jefe del NKVC señaló que los daños al cable que conecta Lituania y Suecia han disminuido la capacidad de transmisión de datos y telecomunicaciones en aproximadamente un tercio, aunque el tráfico ha sido redirigido a otras conexiones submarinas.

* Con información de EFE

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