El juicio contra Dominique Pelicot y otros 50 hombres que drogaron y abusaron de Gisèle Pelicot durante cerca de una década entra esta semana en su recta final. El lunes, el Tribunal Penal de Vaucluse atendió a los testimonios del último grupo de acusados y este martes, dieron la palabra por última vez a Gisèle Pelicot y a su exmarido.
“He escuchado muchas cosas inauditas, inaceptables, pero es así como el procedimiento tenía que ocurrir. Sabía a lo que me exponía al rechazar el juicio cerrado”, ha afirmado Gisèle Pelicot desde el estrado. La mujer decidió mantener las vistas abiertas y dio la cara en todo momento, con el objetivo de “que la vergüenza cambie de bando” en los casos de violencia sexual. “Evidentemente, reconozco que la fatiga hoy se siente”, ha dicho. La mujer reconoce que los hechos le han dejado una cicatriz que “no se cerrará nunca”.
“¿En qué momento, cuando entrasteis en esa habitación, os dio consentimiento la señora Pelicot? ¿En qué momento, cuando visteis el cuerpo inerte, no os dijisteis que lo que pasaba en esa habitación no era normal?”, ha preguntado a los acusados de violarla durante años. “Para mí, el juicio de Gisèle Pelicot es el juicio de la cobardía”, ha insistido. La mujer calcula que “fueron cerca de 200 violaciones” las que sufrió.
“No he perdonado nada”
Gisèle ha contestado a preguntas de varios abogados de la defensa, entre ellos Nadia El Bouroumi, que ganó fama por sus polémicas publicaciones en redes sociales sobre el juicio. La letrada ha acusado a la víctima de ausentarse de las audiencias cuando el señor Pelicot faltaba en el juicio, algo que sus representantes han desmentido.
El Bouroumi le reprochó igualmente su relativa indulgencia ante el que es ahora su exmarido y no con el resto de acusados, que la letrada considera que fueron “manipulados” por Dominique Pelicot. “Piensan que he perdonado al señor Pelicot. No he perdonado nada”, ha afirmado Gisèle. “Fui engañada por el hombre con el que estuve 50 años. Donde realmente me sentí manipulada fue en la forma en la que me sometió químicamente”, ha añadido.
Sobre la presunta manipulación del resto de los acusados, señalada por El Bouroumi y otros abogados de la defensa, Gisèle Pelicot ha valorado que “sus clientes no son tan inocentes”. “Fueron manipulados hasta el momento que llegaron a la casa. Pero son conscientes de sus actos”, ha señalado.
Pese a todo el sufrimiento, Gisèle ha decidido mantener su apellido de casada, Pelicot, aunque sus hijos se lo han cambiado. “Tengo nietos que se apellidan Pelicot y no quiero que les dé vergüenza llevarlo”, ha explicado. “Soy conocida así en el mundo entero, independientemente de mi voluntad. Nos acordaremos de la señora Pelicot mucho más que del señor Pelicot”, ha añadido.
Dominique habla de los delitos previos a Gisèle
Los abusos cometidos contra Gisèle Pelicot se descubrieron en el año 2020, después de que un guardia de seguridad llamase la atención de Dominique Pelicot, cuando grababa por debajo de las faldas de dos jóvenes en un supermercado. Las investigaciones policiales encontraron posteriormente decenas de vídeos en los que se mostraban las agresiones sexuales contra Gisèle, pero también lograron relacionarle con dos crímenes cometidos en los años 90.
El primero, la muerte de Sophie Narme, en diciembre de 1991; y el intento de violación de Marion, en mayo de 1999. El modus operandi en ambos casos coincidía, así como las descripciones de las víctimas (mujeres jóvenes y agentes inmobiliarias). Dominique Pelicot ha vuelto a negar este martes haber cometido el asesinato de 1991. Sí reconoce, no obstante, la tentativa de agresión sexual sobre Marion, si bien intenta rebajar el delito: la muchacha aseguró a la policía que Pelicot le amenazó con un cuchillo, pero el acusado asegura que utilizó sus llaves y no un arma para asustarla. Los hechos de 1999 “tienen una resonancia particular” en la hija de Pelicot, Caroline Darian, pues ella tenía la misma edad que Marion en el momento de los hechos.
Respecto a su familia, ha vuelto a pedir perdón por el daño causado. “Lo lamento amargamente”, ha expresado, a la vez que reiteraba que “nunca” tocó a sus hijos y a sus nietos. “Aunque no os vuelva a ver, y no les volveré a ver, estaréis siempre dentro de mí”, ha asegurado a sus hijos, Davide, Caroline y Florian.
El juicio del caso Mazan está en su recta final. Tras la última declaración de Gisèle y Dominique Pelicot, está previsto que el miércoles comiencen los alegatos de los abogados de la acusación particular. La próxima semana, será el turno de la Fiscalía, que solicitará las penas para los acusados antes de la intervención de los letrados de la defensa. La sentencia final, por el momento, está prevista para el 20 de diciembre.