El reglamento de extranjería aprobado este martes por el Gobierno español tiene como objetivo “reducir plazos y trámites, así como dar mayores garantías y rigor jurídico”, pues ante la llegada de nuevos migrantes en busca de un mejor futuro y con una población de personas extranjeras que roza los 7 millones, los retos han aumentado y era necesario establecer un “marco normativo de acuerdo a solo sus necesidades”. A continuación destacamos los puntos más importantes de esta “ambiciosa reforma”.
Según han informado fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el reglamento incluye como principales novedades un título específico para los visados y una tipificación más amplia del arraigo, un método por el que unas 300.000 personas migrantes han podido regularizar su situación desde 2022. Ahora con este texto se establecen cinco figuras de arraigo: el social, sociolaboral, familiar, socioformativo y de segunda oportunidad, siendo esta última una nueva vía de regularización dirigida a quienes han tenido una autorización de residencia en los últimos dos años y no se hubiera renovado por diferentes motivos.
Estas figuras, explica el ministerio, se homogeneizan y se reduce el tiempo de permanencia en España de 3 a 2 años, además de que se flexibilizan los requisitos a cumplir y se habilita a trabajar tanto por cuenta ajena como propia desde el primer momento. Todas estas autorizaciones serán de un año excepto la familiar, que será de 5.
Por todo ello, desde el ministerio estiman que con las novedades incorporadas se podrían regularizar unas 900.000 personas en los próximos 3 años. “El objetivo es reforzar y ampliar las vías de acceso a la regularización de las personas migrantes que están en España para que puedan llevar una vida plena como ciudadanos: tener derechos y deberes”, ha explicado la ministra Elma Saiz este martes en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros, quien también ha indicado que el impacto económico de la discriminación laboral y educativa hacia la población extranjera en España es de 17.000 millones de euros, un 1,3% del PIB, y ha recordado que el país necesita “entre 250.000 y 300.000 personas migrantes para sostener el estado de bienestar”.
La ministra ha destacado que si bien hace años las crisis económicas obligaron a la población a emigrar, “ahora España es un país de oportunidades, un polo de crecimiento y de atracción de talento”.
Solicitantes de asilo
El nuevo reglamento también incluirá una vía transitoria que, durante un año, reducirá de 2 años a 6 meses el tiempo de residencia mínimo en España exigido para que los solicitantes de asilo cuya petición ha sido denegada puedan acceder a las diferentes figuras de arraigo, según informa la agencia Efe. El texto establecerá que el tiempo de residencia en España como solicitante de protección internacional no computará como tiempo a tener en cuenta para optar al arraigo, una medida que va en consonancia con la normativa europea, cuyo objetivo es priorizar que la vía de solicitud de protección internacional quede reservada a aquellas personas vulnerables que huyen de sus países a consecuencia de los conflictos armados o por ser perseguidos por razones de raza, sexo o religión.
Ante esta nueva disposición, durante un año desde que el nuevo reglamento entre en vigor (en seis meses desde que sea publicado en el BOE, en los próximos días) los solicitantes de asilo que cuenten con una denegación en firme de su petición de asilo podrán conseguir los papeles a través de las figuras de arraigo, si bien tendrán que demostrar que han vivido en España al menos 6 meses en vez de 2 años, como establece esta figura para el resto de extranjeros, además de cumplir los diferentes requisitos, como demostrar vínculos familiares en el país o una oferta de trabajo.
A partir de que se cumpla un año desde la entrada en vigor de este nuevo reglamento, los solicitantes de protección internacional que vean denegada su solicitud que se queden en España tendrán que esperar al menos dos años para poder acceder a las figuras de arraigo contempladas y regularizar su situación.
Visados
En cuanto a los visados, “todas las autorizaciones iniciales van a ser de un año y las renovaciones, de cuatro” para poder evitar situaciones de irregular sobrevenida, algo que también se ha querido evitar en la nueva norma al simplificar los trámites para el cambio de una situación de residencia a otra. Ya no será necesario, por ejemplo, que las personas extranjeras abandonen España para obtener la residencia de larga duración después de haber tenido una temporal.
También se ha extendido a un año el visado para la búsqueda de empleo, que antes era una autorización de 3 meses.
Trabajo, reagrupación familiar y formación
Respecto al empleo, la mayor parte de las autorizaciones reguladas en este reglamento habilitan para trabajar desde el primer momento, sin tener que solicitar de forma expresa una autorización inicial de trabajo por cuenta ajena. Esto incluye a las personas que vienen a España a realizar estudios, que podrán trabajar hasta 30 horas a la semana.
Por otro lado, para las actividades de temporada se ha creado una autorización específica de residencia y trabajo que facilita la contratación tanto a nivel individual como colectivo. Además, los trabajadores deberán tener información concreta y escrita, en un idioma que comprendan, sobre sus condiciones laborales y de estancia, al igual que “se mejoran sus condiciones de habitabilidad y la seguridad del trabajador desde que sale de su país hasta que se da de alta en la Seguridad Social” en España, añade la información proporcionada por el Ministerio.
También hay novedades en cuanto a la reagrupación familiar, ya que se creará una autorización de residencia para familiares de ciudadanos españoles, en cuyo caso se amplía la edad de los hijos hasta los 26 años (antes era 21), y se contemplan realidades que hasta ahora se mantenían fuera, como la posibilidad de incluir a las parejas no registradas formalmente que pueda acreditar una relación afectiva análoga. Asimismo se amplía el concepto de familiar reagrupado a los hijos y progenitores de víctimas de trata, violencia sexual o de género.
En cuanto a la formación, otra de las novedades del reglamento de extranjería para los estudiantes es que contarán con una autorización de estancia por estudios que dure el mismo tiempo que su formación, y se les va a facilitar una vía rápida para poder enlazar con una autorización de trabajo una vez acabada su formación. Durante sus estudios estarán autorizados a trabajar un máximo de 30 horas semanales, independientemente de la formación que estén cursando.
No se trata de una regularización extraordinaria de extranjeros
Cabe recordar que este reglamento es un procedimiento distinto a las negociaciones llevadas a cabo en este último año entre el Gobierno y Canarias para modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería con el objetivo de crear un mecanismo de acogida de los menores migrantes no acompañados entre todas las comunidades autónomas. También es diferente de la iniciativa legislativa popular para la regularización extraordinaria de extranjeros, una propuesta que busca beneficiar a cerca de medio millón de migrantes que viven en España en situación administrativa irregular, está avalada por más de 600.000 firmas y continúa su tramitación en el Congreso de los Diputados.