El extractor de cocina es uno de los electrodomésticos más importantes para mantener el aire limpio y libre de olores en el hogar. Sin embargo, su uso constante genera una acumulación de grasa y suciedad que, si no se elimina con regularidad, puede reducir su eficacia y convertirse en un riesgo para la seguridad, ya que puede llegar a causar un incendio.
La limpieza del extractor no solo prolonga su vida útil, sino que también asegura que funcione de manera eficiente, eliminando vapores y partículas que se producen al cocinar. Por ello, adoptar una rutina de limpieza sencilla y periódica es una práctica clave.
Cuál es la mejor forma de limpiar el extractor de la cocina
La limpieza regular del extractor de cocina es clave para asegurar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Este mantenimiento deberá hacerse de forma diferente en cada una de las distintas áreas del extractor.
Para empezar, los filtros metálicos, esenciales para atrapar la grasa, deben retirarse con cuidado y sumergirse en agua caliente con desengrasante durante 15 a 20 minutos. En casos de no conseguir terminar con la suciedad, se recomienda añadir bicarbonato de sodio para intensificar la limpieza. Tras frotarlos con un cepillo suave, deben aclararse con agua caliente y secarse completamente antes de reinstalarlos. También pueden lavarse en el lavavajillas si así lo marcan las indicaciones del fabricante. En el caso de los filtros de carbón activo, estos no admiten limpieza y deben sustituirse cada tres a seis meses, según el uso y las recomendaciones del fabricante.
Para la superficie externa del extractor hay que utilizar un paño suave humedecido con agua tibia y un detergente neutro es suficiente para eliminar la suciedad. En extractores de acero inoxidable, es recomendable usar productos específicos para proteger el material y prevenir marcas. Una vez limpia, la superficie debe secarse para evitar la corrosión.
Por último, los conductos de ventilación de los extractores con salida al exterior pueden requerir la intervención de un profesional si los conductos están muy sucios o resultan difíciles de acceder.
Cada cuánto hay que limpiar el extractor de la cocina
El extractor de la cocina tiene que limpiarse de forma periódica para garantizar su buen funcionamiento y evitar la acumulación de grasa y suciedad. La frecuencia de mantenimiento varía según el uso, pero existen recomendaciones generales que permiten mantener este electrodoméstico en óptimas condiciones.
En el caso de los filtros de grasa, los metálicos deben limpiarse al menos una vez al mes si el extractor se utiliza con frecuencia. Por otro lado, los filtros de carbón activo, habituales en extractores sin salida al exterior, no se limpian, sino que deben reemplazarse cada tres a seis meses, siguiendo las instrucciones del fabricante.
En el caso de la superficie exterior del extractor, se recomienda limpiarla una vez por semana con un paño húmedo y un limpiador suave. Por último, en los extractores conectados a un sistema de salida al exterior, los conductos de ventilación deben ser revisados y limpiados al menos una vez al año.