El truco del papel de aluminio para ahorrar calefacción al usar tus radiadores

Un método que permitirá un ahorro en la factura mensual

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Radiador. (Adobe Stock)
Radiador. (Adobe Stock)

En otoño y con el invierno ya al acecho, las temperaturas bajan notablemente, lo que significa que cuando lleguemos a casa tras un largo día ya no nos recibirá el calor del hogar, sino un frío que, inevitablemente, nos llevará a querer encender la calefacción. Sin embargo, es un gasto más que debemos asumir al final de mes. Según estudios de consumo en España, el importe en calefacción y agua caliente representa aproximadamente el 46% de nuestra factura energética total.

Acorde a datos recopilar por la consultora Pwc, el gasto promedio en calefacción con gas natural para una familia española, oscila entre los 760 y 928 euros al año. La calefacción eléctrica, por su parte, implica un desembolso anual de entre 1.960 y 2.168 euros. Tal y como apunta el portal web Certicalia, el desembolso medio puede variar hasta en 800 euros dependiendo de la calificación energética de la calefacción, que va desde la clase A (la más eficiente) hasta la G (menos eficiente).

Cómo preparar los radiadores para el frío

Pero antes de poner en marcha la calefacción, es importante que preparemos nuestros radiadores para el frío. Su buen estado repercute tanto en el calor del hogar como en nuestra economía, por lo tanto, mantener su buen funcionamiento es una de las medidas más eficaces para ahorrar en gas natural. La principal tarea para su mantenimiento es purgarlos, es decir, eliminar el aire que pudiera existir dentro del circuito para que el agua pueda seguir su curso sin dificultad. Este se forma por el vapor que se desprende del agua caliente y que genera unas bolsas que hacen imposible que el líquido llegue a cada rincón de las tuberías.

Al no ser un calor homogéneo, subimos la temperatura de la caldera para lograr esa temperatura ideal. La mejor manera de saber si necesitamos purgar un radiador es tocarlo, si la parte superior está fría, lo más probable es que tenga aire acumulado. Para llevar a cabo este procedimiento, se debe:

  • Abrir poco a poco la llave del radiador con la ayuda de un destornillador plano.
  • Colocar un recipiente debajo para recoger el agua que caiga.
  • Cuando el radiador tiene aire dentro, este saldrá emitiendo un ligero silbido. Cuando ya no quede, empezarán a salir gotas de agua junto a él.
  • Cuando ya sólo salga agua, se puede volver a cerra la válvula.

El truco para ahorrar en la factura de la calefacción

Rollos de papel de aluminio, papel transparente y papel de hornear (Shutterstock, España)
Rollos de papel de aluminio, papel transparente y papel de hornear (Shutterstock, España)

Más allá de purgar, hay un truco infalible para ahorrar en la factura de la calefacción y no llevarnos sustos a final de mes. El método lo ha revelado la revista Maison & Travaux y consiste en poner papel de aluminio detrás de los radiadores. Este material, conocido por sus excelentes propiedades térmicas, absorbe rápidamente el calor y lo difunde uniformemente por toda la habitación. De esta manera, tendremos la calefacción menos tiempo encendida y a una temperatura inferior.

Para ello, debemos grapar el papel de aluminio a un trozo de cartón y colocarlo detrás del radiador. La hoja de plata irradiará inmediatamente de vuelta a la habitación el calor que hasta ese momento absorbía la pared. Hay que tener precaución y no bloquear la salida de aire caliente.

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