Mansur, el novio de la exconcursante del reality La isla de las tentaciones Mayka Rivera, ha sido detenido por la Policía Nacional en la operación que ha desmantelado una organización conocida como los “narcos del cielo”, que pretendía introducir toneladas de cocaína en Europa por aire. La pareja de la ahora influencer ha sido arrestada junto a otras 24 personas en una operación conjunta con la Polícia Judiciária de Portugal y Europol, según ha adelantado Vozpópuli y han confirmado fuentes policiales a Infobae España.
El novio de Mayka Rivera es también hermanastro del ganador de Gran Hermano 7, Pepe Herrero, ya que son hijos de la misma madre, según las fuentes policiales consultadas. Mansur ya contaba con antecedentes policiales por tráfico de drogas.
La operación, que ha permitido el arresto de 25 personas -19 en España y 6 en Portugal-, ha contado con un despliegue coordinado por la Policía Nacional en todo el territorio nacional en el que han participado agentes de Madrid, Barcelona, Bilbao, Cuenca y Plasencia (Cáceres). Los agentes de la UDYCO Central han intervenido 460 kilos de cocaína, un arma corta, más de 500.000 euros en efectivo, 18 vehículos y 45 terminales móviles, la mayor parte de ellos encriptados.
Las primeras pesquisas dieron comienzo en junio de 2023 de forma conjunta entre la Policía Nacional y la DEA estadounidense y se centraron en las actividades de un ciudadano colombiano residente en Madrid que, presuntamente, lideraba una importante organización criminal dedicada a la importación de grandes cantidades de cocaína.
Durante la primera fase de la investigación llevó a los agentes a una cafetería situada en La Moraleja (Madrid), que era frecuentada por los investigados y a la que ellos mismos se referían como la oficina, se llevaban a cabo la mayor parte de reuniones de los miembros de la organización. Esto fue lo que permitió empezar a identificar a los integrantes del entramado -muchos de ellos residentes en el extranjero-, así como conocer el rol desempeñado por cada uno de ellos y detectar los proyectos ilícitos que se estaban gestando.
Después, los agentes pudieron acreditar que se trataba de una organización criminal altamente especializada en la introducción de alijos de cocaína en Europa, cuyos miembros contaban con numerosos contactos para la salida del estupefaciente desde distintos puntos de Sudamérica y para su recepción en diferentes ciudades europeas. Para transportar la droga utilizaban aviones privados fletados por compañías privadas, que dotaban a la actividad ilícita de apariencia legal.
Su único medio de vida
Por otra parte, las pesquisas constataron que todos los miembros del entramado habían hecho del tráfico internacional de cocaína su único medio de vida, sin desempeñar ninguna actividad laboral legal y que, además, les permitía mantener un alto nivel de vida. Tras varios meses, los agentes confirmaron que la organización tenía acceso a varios aeropuertos europeos como punto de entrada de los cargamentos de cocaína, encontrándose uno de ellos en la localidad portuguesa de Beja. Allí el entramado contaba con una amplia estructura, motivo por el que sus miembros realizaban numerosos desplazamientos a Portugal.
No fue hasta enero de 2023 cuando la Policía Nacional y la Policía Judiciária de Portugal realizaron un operativo conjunto que permitió identificar una trama de funcionarios corruptos que operaban, bajo la dirección de un ciudadano portugués, en el aeropuerto comercial de Beja.