La familia real de Mónaco ha celebrado este martes 19 de noviembre su tradicional fiesta del Día Nacional, un acontecimiento que ha reunido a todos los Grimaldi. Así, el príncipe Alberto ha estado acompañado de su esposa, la princesa Charlene, sus hermanas, Carolina y Estefanía, y sus sobrinos. Una de las grandes protagonistas de este evento ha sido Alexandra de Hannover, que ha lucido un espectacular look rescatado del armario de su abuela, Grace Kelly.
La hija menor de Carolina de Mónaco ha deslumbrado con una pieza que es una auténtica joya estilística y que en su día llevó la difunta esposa de Rainiero II. Se trata de un dos piezas en satén marrón chocolate que refleja el icónico estilo ‘new look’ de los años 50. La chaqueta, con un cuello camisero y botones forrados, presentaba un detalle peplum en el bajo, potenciando la clásica silueta femenina.
La propia sobrina de Alberto de Mónaco ha presumido en sus redes sociales de este aplaudido look para el Día Nacional. “Llevando el vestido de mi abuela”, ha escrito en sus stories de Instagram, donde ha compartido varias fotografías de los detalles de su vestuario.
De Charlene a Tatiana
La jornada comenzó con una solemne misa de Te Deum, a la que asistieron las figuras más ilustres de Mónaco. La atención, como siempre en estas ocasiones, recayó en los elegantes atuendos que lucieron las damas de la familia real, conocidas por su impecable gusto en la moda. La princesa Charlene optó por un vibrante conjunto de dos piezas en color lavanda de la casa Louis Vuitton, irradiando frescura y modernidad.
En contraste, la princesa Carolina eligió un atuendo más sobrio compuesto por un abrigo de Chanel con detalles en tweed y un vestido con flores bordadas de la misma firma, perteneciente a la colección alta costura otoño-invierno 2023/2024. Su look se completaba con un tocado negro con forma floral, que añadía un toque sofisticado.
Por su parte, la princesa Estefanía apostó por un abrigo bicolor en azul marino y negro, acompañado de un vestido negro sencillo, resaltando su conocida discreción. Optó por unos zapatos de tacón bajo tipo slingback en negro para mayor comodidad, desafiando la etiqueta que sugiere el uso de tocados en eventos formales, al elegir no llevar uno.
Los descendientes de Carolina y Estefanía también estuvieron presentes, junto con sus parejas. Beatrice Borromeo, fiel a su estilo clásico, vistió un conjunto gris de Dior con una chaqueta de cuello chimenea y una falda con vuelo, evocando la elegancia de los años 50. Un discreto tocado negro completaba su atuendo.
Tatiana Santo Domingo, conocida por su amor por los estampados, se destacó con un conjunto de pata de gallo en blanco y negro de Dolce & Gabbana, inspirado en la moda de los años 80. Su look incluía una falda de largo midi con abertura y una chaqueta entallada con doble botonadura negra, una elección audaz y moderna.