Subastas de coches embargados por bancos: cómo participar, cuándo son las de Hacienda y la Seguridad Social y qué precios suelen tener

Son vehículos que se retienen al titular cuando este no abona la deuda pendiente, ya sea por no pagar una multa o por no pagar la hipoteca

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Coches aparcados en un almacén. (Getty Images)
Coches aparcados en un almacén. (Getty Images)

A la hora de comprar un vehículo, adquirirlo a través del concesionario oficial de la marca o por medio de plataformas de segunda mano no son las únicas opciones. Existe otra forma, ampliamente desconocida por el público general, a través de la cual las personas interesadas en comprar algún vehículo de segunda mano pueden hacerlo. No obstante, la peculiaridad de la misma reside en el tipo de vehículo que se pretende comprar.

Se trata de vehículos embargados que se retienen al titular cuando este no abona la deuda pendiente: porque no ha pagado una multa y no tiene dinero en la cuenta bancaria: porque no ha pagado la cuota de la hipoteca o por otras muchas circunstancias son las razones por las que se llega al extremo de tener que embargar el vehículo de una persona. Estos vehículos son subastados por un precio, normalmente, mucho menor del que tendrían en el mercado tradicional de segunda mano.

Tipos de subastas

Datos de una subasta organizada por la Administración de la Justicia. (Portal de subastas del BOE)
Datos de una subasta organizada por la Administración de la Justicia. (Portal de subastas del BOE)

Las subastas de coches embargados son públicas o privadas, en función del organismo que las organiza:

  • Públicas: son subastas convocadas por el Estado a través de sus ministerios o de otros organismos públicos. Por ejemplo, hay subastas de coches organizadas por Hacienda, la Seguridad Social, la Administración de Justicia o del Plan Nacional sobre Drogas.
  • Privadas: son aquellas organizadas por las casas de subastas o por las entidades bancarias. Según RACE (Real Automóvil Club de España), los coches subastados en esta modalidad pasan una revisión y mantenimiento.

Además, hay otros dos tipos de subastas de coches embargados, según el modo en el que se ejecuta la subasta:

  • Físicas: en este tipo, los interesados deberán acudir al lugar, en el día y las horas concretas que informe el organismo subastador. Los potenciales compradores podrán aumentar su puja, a medida que esta va incrementándose. No obstante, dentro de esta variedad, existen las pujas silenciosas, en las que no es necesario acudir presencialmente al lugar, sino que se puede entregar la puja en un sobre.
  • Online: consiste en realizar la puja a través de la web durante un tiempo establecido y, en esta clase de subasta, debe quedar claro cuál es la fecha de finalización de la puja.

¿Cómo participar en una subasta de un coche embargado?

Antes de inscribirse en una subasta de un coche embargado, es importante saber que la puja no deberá ser menor que la deuda contraída por el titular del vehículo. Esto se debe a que el objetivo de este tipo de subastas es cubrir la deuda pendiente de la persona embargada. Otra de las consideraciones que deben tener en cuenta los interesados en participar en una de estas subastas es que tienen que disponer de una cantidad de dinero límite y no sobrepasarla, ya que si resultas ganador deberás entregar el dinero en un plazo de 5-10 días desde la finalización de la puja.

Para participar en una subasta de vehículos embargados, las personas interesadas deberán inscribirse en la página web de la empresa u organismo que la organice. No siempre una persona puede inscribirse en estas subastas debido a que, en algunas ocasiones, están destinadas para autónomos que se dediquen a la compraventa de vehículos.

A diferencia de la adquisición de vehículos a través de plataformas de segunda mano, la subasta de coches embargados puede implicar una falta de información acerca de los vehículos en subasta. En algunas subastas, solo se permite analizar las características del coche por medio de fotos; a veces, no hay disponibles ni imágenes. Por tanto, es recomendable que los pujadores acudan a la sede del organismo que subasta y actualicen la información que tienen sobre el vehículo.

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