Vislumbrar un pájaro fuera de su hábitat natural atrae la atención de muchos curiosos, pero, si resulta que el lugar en el que se produce el hallazgo se encuentra a miles de kilómetros de su hogar habitual, se convierte en un descubrimiento tan asombroso que existen la posibilidad de que cientos de personas se trasladen para comprobarlo con sus propios ojos. Los ornitólogos, que son los especialistas en aves, se cargan sus binoculares y cámaras al hombro y esperan durante horas a captar el avistamiento. Esto es lo que ha ocurrido en Shelf, un pequeño pueblo de West Yorkshire (Reino Unido), en el que ha aparecido un ejemplar que habita en un lugar muy lejano: América.
La tángara escarlata (también conocida como piranga olivacea o tángara rojinegra migratoria) se encuentra en Canadá y Estados Unidos, aunque durante el otoño migra a América Central y el norte de Sudamérica. Su proceso de hibernación, en verano, principalmente lo realiza en Colombia, Perú, Venezuela y Brasil. Por ello, su hallazgo en Reino Unido, que se cree que puede deberse a una desviación del rumbo por los fuertes vientos de un huracán, ha resultado un descubrimiento tan imprevisible y asombroso.
Esto ha provocado que en este pequeño pueblo se reúnan hasta 300 personas, deseosas de ver con sus propios ojos el pájaro de plumaje marrón y amarillo (el macho, durante la época de reproducción, torna a un rojo brillante, lo que le da el nombre de “escarlata” a la especie). Las calles se han llenado de observadores de pájaros que, con ropas marrones y verdes oscuras para camuflarse con la naturaleza y que el pájaro cantor americano no se espante, han situado Shelf en el mapa, algo que los vecinos del municipio han agradecido y criticado a partes iguales.
“Toda la calle estaba llena. No puedo creer a esta gente. Vienen de Kent, Cornwall y un tipo dijo que venía de Cambridge”, explicó a la BBC Peter Flesher, residente de la localidad. Tal ha sido la expectación que ha provocado la visita del pájaro, siendo el primer avistamiento en Reino Unido desde hace 10 años y el octavo que se ha registrado en el país. Entre los aficionados se encuentra Stewart Short, de Cambrigeshire, que ha realizado dos viajes a Shelf para poner avistar al animal: “Estuve aquí el martes, pero no vi el pájaro, por eso volví”.
“Querían entrar al jardín trasero y les dije que no”
Fue Tony Gregson, de 90 años, quien descubrió la tángara escarlata: “Lleva aquí semanas”, explicó a la BBC. La primera vez que lo vio fue en septiembre, en su propio jardín: “Estaba en el comedero para pájaros y le pregunté a mi hermana: ‘¿Qué pájaro es ese?’. Debieron haber pasado cinco o seis semanas desde entonces”. Al ser uno de los primeros lugares en los que se avistó la especie, la propiedad de Gregson ha sido bastante visitada, llegando incluso algunos observadores a preguntarle si podían pasar a su jardín: “Querían entrar al jardín trasero y les dije que no porque no sabía lo que estaban haciendo”; sin embargo, Gregson asegura que “fueron muy amables. Gente muy agradable”.
Para facilitar la labor de los visitantes que habían llegado desde tan lejos, varios vecinos del municipio colocaron carteles caseros para orientarlos. Sin embargo, aunque son muchos los habitantes que han acogido la noticia con alegría por romper con la monotonía, otros han destacado que, ante la presencia de tantas personas, se han producido problemas de estacionamiento y de recolección de la basura. “Tenemos dos nietas que viven allá y se sintieron un poco molestar por tener 200 personas mirándolas en su casa. Pero no, se portaron muy bien”, explicó Peter Flesher.
Never before seen in Yorkshire, the first-winter male Scarlet Tanager is just the eighth British record and the first since 2014. Have you seen it? Let us know 👇
— BirdGuides (@BirdGuides) November 11, 2024
(If you want to know the exact location of where to find it, sign up for BirdGuides today: https://t.co/1zgmgRnvGB) pic.twitter.com/AyCTXfKUD9
Matthew, residente del pueblo, también ha destacado esta mayor concurrencia de tráfico: “El aparcamiento ha estado lleno todos los días. Sin duda, los últimos días han sido una locura. Es un pueblecito tranquilo y en el que realmente no pasa gran cosa”. Pese a eso, destacaba que “es fantástico ver a todas estas personas”. La visita del pequeño animal y la expectación que ha causado en la ornitología han roto la tranquilidad de este municipio: “En dos días ha habido más gente extraña en esta carretera que en los últimos 30 años”, decía Peter Flesher”. Mientras que la tranquilidad regrese al pequeño pueblo, que volverá a su estado natural cuando el hallazgo pierda relevancia en la comunidad, la gran mayoría de los habitantes de Shelf disfrutan del entusiasmo de los visitantes en los últimos días: “Ver a Shelf en las noticias nacionales es una locura”, afirmó Matthew.