Unas muestras de basalto han revelado que hubo volcanes en erupción en la cara oculta de la Luna hace 2.800 millones de años y 4.200 millones de años. Se trata de un mineral que se forma cuando se enfría magma que expulsan los volcanes que se puede encontrar en la Tierra, pero también en Marte y en la Luna, y que ahora por primera vez ha sido extraído y exportado desde la cara oculta del astro.
Durante mucho tiempo, la asimetría entre la cara visible y la cara oculta de la Luna, que abarca las diferencias en la distribución del basalto, la topografía, el espesor de la corteza y la concentración de torio había sido un misterio. Pero ahora la misión Chang’e-6 de China, la primera en recuperar muestras de esa zona concreta, ha conseguido dar con una oportunidad única para explorar la actividad volcánica en este hemisferio, con una muestra de suelo lunar de 1.935,3 gramos que lograron traer hasta la Tierra.
Es la muestra de basalto lunar más antigua recuperada hasta ahora cuya edad se ha determinado con precisión. Se cree que el fragmento basalto encontrado en la expedición, con alto contenido de aluminio y que data de 4.203 millones de años, se originó en una región de criptomarea al sur del lugar de aterrizaje, según recoge un estudio publicado en la revista científica Nature.
1.400 millones de años de actividad volcánica
Dirigido por el profesor LI Qiuli en el Instituto de Geología y Geofísica de la Academia de Ciencias de China, el investigador postdoctoral ZHANG Qian realizó una datación radioisotópica sistemática de 108 fragmentos de basalto de esta muestra. De estos, 107 fragmentos revelaron una edad de formación constante de 2807 +/- 3 millones de años, lo que indica la edad de erupción de los basaltos locales en el lugar de aterrizaje de Chang’e-6. Cabe destacar que este episodio volcánico de 2.800 millones de años no se ha observado en muestras del lado cercano.
Estos datos indican que la actividad volcánica en el lado oculto de la Luna persistió durante al menos 1.400 millones de años, desde 4.200 millones de años hasta 2.800 millones de años. El análisis inicial de isótopos de plomo sugiere que estos basaltos se derivan de fuentes del manto distintas: el basalto de 4.200 millones de años provino de una fuente rica en KREEP, es decir, una con abundante potasio, elementos de tierras raras (REE) y fósforo, mientras que el basalto de 2.800 millones de años provino de una fuente pobre en KREEP, detallan en el estudio.
La estrecha alineación entre la edad del basalto de 2.800 millones de años y las estimaciones de recuento de cráteres sugiere que el modelo de cronología de cráteres, establecido en base a observaciones del lado visible, también es aplicable al lado oculto de la Luna. Las edades de radioisótopos de los basaltos Chang’e-6 proporcionan un punto de calibración esencial para refinar la cronología del recuento de cráteres lunares, mejorando así su precisión, según el profesor LI.