En las salas de maternidad de los hospitales, una pregunta parece repetirse siempre: “¿Se parece a mamá o a papá?”. Los ojos, el pelo, la forma de la nariz... son algunos rasgos que pueden variar en los recién nacidos, pero hay otro que no siempre se ve y que en China ha llevado a una pareja al borde del divorcio. Según ha relatado el diario China Times, una pareja ha dado la bienvenida al mundo a un pequeño que, a diferencia de los padres, presentaba un color de piel muy oscuro.
Este hecho sorprendió tanto al padre como a la madre, que asegura que no conoce “a ninguna persona negra”. Pese a la insistencia de la mujer, el padre puso en duda que el niño fuera suyo. Sin embargo, una prueba de paternidad parece haber aclarado el asunto y confirmar que el bebé era, efectivamente, el hijo de ambos. Pese a ello, la continuidad de la pareja parece en entredicho, pues la madre siente que “se ha roto la confianza”.
El curioso caso del parto ocurrido en China puede tener una explicación médica que no es tan infrecuente como se piensa.
Los cambios en la piel de los bebés
El fenómeno, según han explicado algunos expertos, puede deberse al proceso de adaptación de la circulación del recién nacido a la vida extrauterina. La mala circulación en los primeros momentos de vida del niño puede causar que presenten una piel entre el rojo oscuro y el morado. Cuando el bebé comienza a respirar normalmente, el color debe ir desapareciendo poco a poco, pero puede presentar un color azulado durante varios días.
“La diferencia principal con la vida fuera del útero y que lo cambia todo es que los pulmones se encuentran llenos de líquido y no de aire. Por esto, la sangre a su paso por el corazón en dirección a los pulmones se encuentra con mucha resistencia que no le permite circular”, explica la enfermera pediátrica Nerea Díaz. Para conseguir que la sangre continúe su camino al resto del cuerpo, el corazón del feto tiene unos “agujeros provisionales o comunicaciones entre estructuras”, lo que asegura el flujo sanguíneo, pero “produciendo a cambio mezcla de sangre limpia y oxigenada con sangre no oxigenada”, lo que provoca un color oscuro o azulado en la piel del recién nacido, aclara la enfermera.
“El gran cambio ocurre con la primera respiración del bebé, que expulsa el líquido de los pulmones y deja entrar aire por primera vez. Así, la presión en los pulmones baja drásticamente y el corazón empieza a funcionar como en los adultos, cerrando poco a poco esas conexiones temporales. Esto se traduce en los recién nacidos en un cambio en el color y aspecto de los recién nacidos durante las primeras horas de vida, relacionado entre otras cosas con el aumento de oxígeno en sangre”, dice Díaz.
Para la matrona Montserrat Angulo, la explicación podría estar en que “a veces los bebés que son un poco más pequeños, que nacen antes de tiempo, tienen ese color rojizo en la piel por inmadurez de la piel”, explica a Infobae España. En otras ocasiones, ese color oscuro puede estar causado “por un poco de asfixia al nacer”, añade.
Al igual que le ha pasado a la pareja china, esto también puede ocurrir con parejas negras: algunos de sus hijos llegan al mundo con un tono de piel más claro, incluso cercano al de las personas caucásicas. En estos casos, puede deberse a problemas de circulación, pero también a la falta de melanina, según explicó Farmacéutico Fernández en uno de sus vídeos. “Es verdad que no todos los niños nacen negros o, al menos, con la piel tan oscura como al final la van a tener. Según se va produciendo melanina durante los primeros meses, se les va oscureciendo”, afirma este sanitario en una publicación en TikTok.
También lo confirma Angulo: “Cuando nacen no tienen la piel negra, pero tienen la piel un pelín más oscurita que otros bebés”. No obstante, sí presentan algunas zonas muy oscuras, como los testículos o la vulva, que será el color de piel que tengan posteriormente. Según estos especialistas, por tanto, el color que presentan los bebés nada más nacer no tiene importancia, porque suele modificarse con el paso del tiempo.