Arthur Bulin, un joven de 21 años, ha sido condenado a doce meses de prisión por posesión y transporte de estupefacientes y blanqueo de dinero. La sentencia ha sido dictada por el tribunal correccional tras un incidente ocurrido en un control aduanero en el peaje de Le Bignon, en Francia, donde se descubrieron 25.000 euros en billetes pequeños adheridos a su torso y 183 gramos de cannabis en el vehículo que conducía.
El incidente tuvo lugar el pasado domingo por la noche cuando los aduaneros detuvieron un Renault Clio 5 procedente del municipio francés de La Roche-sur-Yon. Según una información del medio francés Ouest France, tanto el conductor como el pasajero inicialmente declararon no tener nada que declarar. Sin embargo, el registro del vehículo reveló la presencia de dinero y drogas. “No sabía que llevaba dinero y mucho menos cannabis”, declaró inmediatamente el pasajero. A pesar de sus alegaciones, el pasajero recibió una composición penal por consumo de estupefacientes, según la información de este medio.
Primero afirmó entonces que el dinero era suyo y provenía de sus ahorros. Pero, durante el juicio, Bulin cambió su versión inicial. Bajo custodia, alegó haber sido obligado a transportar el dinero “por miedo a represalias”: “Fui obligado a transportar este dinero, fue la primera y última vez. No dije nada por miedo a las represalias”, declaró.
Doce viajes y más dinero en metálico
En su domicilio, las autoridades encontraron 550 euros adicionales y una balanza, lo que complicó aún más su defensa. La geolocalización de su teléfono mostró doce viajes entre La Roche-sur-Yon, Nantes y Vannes en el último mes, lo que levantó sospechas sobre sus actividades.
El acusado justificó estos trayectos como que “Iba a un restaurante”, algo que, según la jueza era “difícil de creer cuando se queda una hora en el lugar después de dos horas de camino ida y vuelta”. “El restaurante no debía ser muy bueno...”, replicó irónicamente la jueza. El acusado, a continuación, solicitó “la clemencia del tribunal”.
El fiscal Yvon Ollivier destacó la gravedad del caso, y recordó que Bulin ya había sido condenado por cesión de estupefacientes en 2023, y debido a ello se enfrentaba a una posible pena de 20 años de prisión. “El tráfico de estupefacientes corrompe nuestra sociedad!”, denunció enérgicamente el fiscal.
Condenado a doce meses de prisión y al pago de dos multas
La defensa, a cargo de la abogada Oona Ah-Thion Diard, argumentó que su cliente no era un traficante, sino “una persona amenazada”. Defendió que él es una persona comprometida y trabajaba como interino y tenía un bachillerato profesional en comercio, por lo que propuso una pena de libertad condicional probatoria.
Finalmente, el tribunal decidió revocar la libertad condicional de seis meses de la condena anterior y condenó al hombre con doce meses de prisión efectiva por posesión y transporte de estupefacientes, así como por blanqueo de dinero. Ordenó a Bulin pagar dos multas de 1.573 euros y una de 25.000 euros a la aduana, además de imponerle una prohibición de aparecer en Loira Atlántico durante tres años.