La falta de pisos hace que el cartel de ‘Se alquila’ no dure ni un día y el de ‘Se vende’ ni una semana: “Nos las quitan de las manos”

La demanda creciente de vivienda y la oferta insuficiente en el mercado para satisfacer esa necesidad han disparado en España el alquiler y la venta exprés. El 17% de los pisos que se alquilaron durante el tercer trimestre del año no permaneció ni un día en el mercado y el 13% de los que se vendieron estuvo menos de una semana.

“Nos los quitan de las manos”, afirma Yolanda Sánchez, propietaria de dos pisos en renta en Guadalajara, uno en la calle Cifuentes y otro en la Avenida del Ejército. “Hace apenas tres años tardaba más tiempo en alquilarlos, podían pasar hasta meses, pero ahora el mismo día en que pongo el anuncio me llueven las llamadas para ver el piso. A veces ni tengo que anunciarlo porque hay conocidos que los quieren alquilar”.

La falta de viviendas en renta hace que el alquiler exprés se dé tanto en las grandes capitales como en las pequeñas. Girona es la ciudad donde menos se tardaron en alquilar los pisos entre junio y septiembre: el 48% se arrendaron antes de las 24 horas de estar publicado el anuncio. Le siguen Huesca, donde este porcentaje alcanzó el 38%, Segovia (31%), Guadalajara (26%), Palma (26%), Zaragoza (25%) y Bilbao (24%).

Con respecto a los grandes mercados, después de Palma y Bilbao, la mayor incidencia de los alquileres exprés se da en San Sebastián, donde el 21% de las casas se arrendaron el primer día de publicar la oferta. Por detrás se colocan Barcelona (20%) y Alicante (17%). Y por debajo de la media nacional se sitúan Málaga (15%), Madrid (15%), Valencia (14%) y Sevilla (12%).

La ciudad en la que más ha crecido el alquiler exprés con respecto al último año ha sido Segovia, donde ha pasado de suponer el 3% en el tercer trimestre de 2023 al 31% actual. Le siguen Huesca, donde el incremento ha sido del 17% al 38%; Girona, con una escalada del 32% al 48%; Guadalajara, donde ha pasado del 18% al 26%; y Ciudad Real, que ha aumentado del 9% al 17% en un año.

En Barcelona, la incidencia de los alquileres exprés se ha incrementado en dos puntos, pasando del 18% al 20% en los últimos 12 meses, mientras que en Madrid se ha reducido en cuatro puntos, desde el 19% de 2023 al 15% actual. Las mayores caídas se han dado en Teruel, donde el alquiler en 24 horas ha pasado de representar el 36% del total a desaparecer, y Soria, donde se ha reducido del 45% de hace un año al 17% actual.

Algo parecido ocurre con la venta exprés de viviendas, que son aquellas comercializadas en menos de una semana. El 13% de las viviendas anunciadas en el tercer trimestre del año no llevaba ni una semana en el mercado cuando se vendieron, según datos de idealista. Un 16% tardó en venderse entre una semana y un mes, mientras que el 24% lo hizo entre uno y tres meses, el 33% entre tres meses y un año, y el 13% tardó más de un año en comercializarse.

La capital con el mayor porcentaje de ventas en menos de una semana entre julio y septiembre fue Granada, donde el 25% encontraron comprador en menos de siete días. Le siguen Girona (22%), Pamplona (20%), Cuenca (20%), León (19%) y Madrid (18%). El porcentaje en Barcelona es del 17%, igual que en Vitoria y Santander.

En la parte baja del ranking se sitúa Teruel, donde el fenómeno de las ventas en menos de una semana no existió estadísticamente. Le siguen las ciudades de Ourense y Zamora, con un 4% de ventas exprés; y Lugo, con el 5%. En 15 capitales, la tasa de ventas en menos de una semana se ha reducido frente al año pasado. Teruel es donde más se ha notado, ya que pasó del 27% del tercer trimestre de 2023 al 0% de este año.

En cuanto a los grandes mercados, las ventas en siete días se redujeron en Bilbao del 14% al 10% y en Sevilla del 16% al 15%, mientras que se mantuvieron sin cambios en Palma (13%), Málaga (15%) y Madrid (18%) y crecieron en San Sebastián, del 11% al 14%, en Barcelona, del 15% al 17%, y en Valencia, del 17% al 18%.

La escasez de oferta de vivienda nueva hace que los compradores tarden más tiempo en comprar una que hace un año porque cada vez son más los que se disputan las pocas que hay. Así, el 39% de los compradores tardan hasta cuatro meses en ser propietarios de un piso de primera mano, según el informe La vivienda de obra nueva en 2024 realizado por Fotocasa Research.

Al desglosar este 39% de los compradores que tarda menos de cuatro meses en hacerse con un piso a estrenar, se aprecia que los que tardan menos de dos meses son el 19% y los que tardan entre dos y cuatro meses representan el otro 20%.

María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, atribuye la mayor tardanza en encontrar y adquirir una vivienda de primera mano a que “las casas de nueva construcción están atravesando un gran auge de demanda, al ser la tipología más requerida por los compradores”.

Esto contrasta, a su juicio, con la producción insuficiente de estos pisos para satisfacer la demanda debido a “las dificultades a las que se enfrentan los promotores y constructores inmobiliarios, como la falta de suelo y su elevado precio, la normativa urbanística, la excesiva burocracia y lentitud de los trámites, el reciente aumento del coste de los materiales o la falta de mano de obra”. Todo ello hace que “llevemos más de 15 años infra produciendo viviendas”, incide Matos, y estima que serían necesarias más de 100.000 viviendas al año para cubrir el gran déficit que el sector arrastra desde 2008.