Momentos de angustia se vivieron en Romano di Lombardia, Italia, la mañana del lunes 11 de noviembre, cuando una niña de tres años fue encontrada deambulando sola y con frío por las calles del pueblo. La pequeña, que no hablaba italiano con fluidez, no podía proporcionar su nombre, el de sus padres ni su dirección, lo que complicó su identificación inicial. Así lo ha explicado el diario italiano Il Corriere di Bergamo.
Una transeúnte fue quien, poco antes de las nueve de la mañana, advirtió la presencia de la menor en una acera de Via Marconi. Preocupada por la situación, alertó de inmediato a la Policía Local, que envió una patrulla al lugar. Los agentes lograron calmar a la niña, quien se encontraba visiblemente desorientada.
Ante la imposibilidad de identificar a la menor, los policías optaron por visitar las guarderías de la localidad, en busca de pistas sobre su identidad. Finalmente, en una de ellas, los educadores reconocieron a la pequeña como una de sus alumnas. Desde el centro, se contactó rápidamente a sus padres, quienes revelaron que habían encargado a una familiar, una mujer de 33 años, la tarea de llevar a la niña al jardín de infancia esa mañana. Sin embargo, en el trayecto, la mujer perdió de vista a la niña y, en lugar de informar a los servicios de emergencias, optó por no dar aviso, una omisión que desencadenó la denuncia por abandono de menor.
El alcalde Gianfranco Gafforelli expresó su agradecimiento a la ciudadanía y a los agentes que intervinieron rápidamente: “La aventura acabó bien, sobre todo gracias a la colaboración entre los ciudadanos y las instituciones”, dijo en declaraciones para el medio italiano.
Una niña de 2 años se escapa de la escuela infantil y deambula por la ciudad
Otro caso similar ocurrió en la ciudad de Latina, en Italia: una niña de dos años pudo salir de su recinto escolar y deambular sola por la ciudad. Y es doblemente grave por el hecho de que ni siquiera fue la institución la que informó a su madre, Alessia, del paseo de su hija. ¿Qué sería mejor, que no hubiesen avisado por no haberse dado cuenta o por miedo a las consecuencias? Parece ser una situación que, independientemente de los detalles, debería haberse podido evitar. Es parte del compromiso social implícito de un centro de estudios. Sin embargo, así fue: Alessia no se enteró hasta que alguien avisó por el grupo de Whatsapp de padres.
Alessia dejó a su hija en la guardería alrededor de las 8:30 de la mañana. Sobre las 11, una maestra se puso en contacto con ella para informarle de que la pequeña estaba llorando. Acudió, pues, al centro rápidamente y fue informada de que su hija había llegado a la puerta y una maestra la había acompañado nuevamente al interior. No debió registrarlo en ese momento, lo cual es comprensible porque, con esa información o sin ella, uno no se plantea la posibilidad de que un niño tan pequeño pueda evadir la vigilancia del personal, y menos con la gravedad que se alcanzó en este caso.